1. Primera vez con un alemán.


    Fecha: 07/01/2019, Categorías: Gays Autor: random150596, Fuente: SexoSinTabues

    ... jugueteaba con la lengua, de vez en cuando lamía sus testículos, su periné, jugueteaba con mis dedos en su ano. Nos tomábamos de las manos, tocábamos nuestros cuerpos. Me encantó besarlo, así que subí de nuevo a su boca para darle a probar un poco de lo que yo acababa de degustar. Ahora era su turno. Me mordió la oreja y sentí su respiración agitada en mi oído, bajó a mi cuello, a mis brazos y mis axilas. Se detuvo en mi pecho y lamió mis pezones. Después emprendió el camino hacia mi sexo, llenó de caricias y de besos mi piel morena. Vibraba con su roce, con su contacto, con sus labios. Empezó a mamarla y yo me volvía loco. Retiró el prepucio de mi verga para descubrir las terminales nerviosas de mi glande que se movía junto con los latidos de mi corazón. Lub dub lub dub. El contraste de su piel con la mía me encendía, ver su espalda ancha y sus nalgas redondas me hacía desearlo aún más. Movía su lengua con maestría mientras tenía mi falo en sus fauces. Yo me sacudía por lo que me estaba haciendo sentir. Nunca hablamos de roles en nuestras citas previas. Frecuentemente en las Dating Apps uno puede poner la información de su rol en la cama: activo, pasivo, inter + activo, inter + pasivo. Ambos omitimos esa información, así que yo no estaba seguro si él preferiría ser activo o pasivo (yo soy inter). Regresamos al beso y después volví a bajar para disfrutar su entrepierna. Mamé un poco su verga, pero ahora me concentré más en el periné mientras jugueteaba con mis dedos en su ...
    ... ano. Acto seguido exploré su orto con mi lengua, clavé mi cara entre sus nalgas redondeadas, me deleité con su delicioso culo. Sentía un poco de resistencia cuando introducía mis dedos en su ano, por eso no estaba seguro si continuar o no. De alguna manera terminamos acostados de cucharita, con su abdomen sobre mi espalda y su verga jugueteando entre mis nalgas (los roles habían cambiado). Me dejé llevar por la calentura y puse mis nalgas en posición para ser penetrado. La cabeza de su pene se entretenía en la entrada de mi ano. Soll ich rein? – preguntó. No respondí con palabras, en su lugar me volteé completamente boca abajo y levanté mis nalgas que estaban listas para dar paso a su miembro. Se puso un condón y llenó mi culo de lubricante. Jugueteó con sus dedos en ojete mientras lubricaba su pito con la otra mano. Colocó su pene en la salida de mis intestinos y con delicadeza dilató mi ano. Me sentía estremecer con su miembro dentro mío. Me tomó de las manos mientras me embestía. Respiraba en mi oído, me daba besos en la nuca y yo me sentía en las nubes. Aceleró el ritmo con el que me atravesaba: estaba al borde de la eyaculación. De pronto sentí cómo su cuerpo vibraba mientras el semen salía de su verga, suspiros profundos combinados con espasmos de su cuerpo me hicieron saber que había exprimido su leche con mi culo. Dejó caer su tronco sobre mi espalda, sentí su cuerpo caliente y sudado que hacía que nuestras pieles se resbalaran. Sacó su pito de mis entrañas y se recostó ...