La monstruosa humillación
Fecha: 08/01/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: axel, Fuente: CuentoRelatos
Diez varones y diez mujeres éramos. Compañeros de clase en aquel colegio secundario, que en aquella tarde de calurosa primavera, aprovecharíamos la tarde libre que se nos había presentado por cierta amenaza de bomba en el colegio, para ir juntos hasta aquel inmenso y solitario parque no muy lejano, donde iríamos a pasar una linda tarde jugando juntos.
Ésa, en principio, había sido la idea que todos, habíamos celebrado juntos mujeres y varones.
En las clases de gimnasia, la profesora que teníamos en esta materia, nos había presentado un original nuevo juego que mucho nos había atrapado tanto a ellas como a nosotros los varones, y decididos a pasar esa tarde jugando ese juego en el parque, hacia allá partimos ellas y nosotros, sin imaginar que esa tarde, y a consecuencias de ese juego, iría a estallar la más monstruosa calentura erótica que desencadenaría una locura lujuriosa que desembocaría en una monstruosa orgía de dominación y esclavitud a consecuencias del resultado del juego y la apuesta perdida.
Sin siquiera imaginar en lo que desembocaría aquél juego, antes de comenzar, surge la discusión en cómo nos organizábamos para conformar los dos grupos contrincantes, a lo que una chica exclamó:
-"¿Y si lo hacemos mujeres contra varones?"
La idea, rápidamente recogió la aprobación entusiasta de todos allí, y prestos a tal acuerdo, nos dispusimos a jugar en total entusiasmo por aquel nuevo juego que combinaba tanto astucia como inteligencia; rapidéz mental, y ...
... sentido de juego colectivo.
Cada acierto, significaba la obtención de un punto, como cada error, costaba el aportar al equipo contrario, dos puntos. Y el juego...¡comienza!
Nuestras hermosísimas compañeras, entusiastas y optimistas, no tardan en cosechar el primer punto, a lo que en la alegría de tal conquista, no tardan en sumar otro, y casi de inmediato...otro más.
Cuatro a cero en apenas dos minutos de juego, era como demasiado; y desesperados en tratar de recuperar diferencias, comenzamos a desesperarnos, lo que rápidamente supieron ellas capitalizar sabiendo hacernos caer en errores que ahora...sumaban para su cosecha, doble puntaje en cada error que cometíamos, y así, en cosa de cinco minutos, ya ellas nos estaban sumiendo en una aplastante derrota donde sus puntos eran veintiocho, sin haber nosotros aún, logrado obtener ni uno..!
Ahora, aquello era allí carcajadas estridentemente sonoras en cada una de ellas, que se tornaban en explosiones a coro en el estruendoso reír de todas juntas en cada logro de ellas o error nuestro que para ellas sumaba doble, y comenzando nosotros los chicos varones a sentir como eróticos timbrazos interiores ante aquella humillación de ser así tan gruesamente humillados por mujeres, comenzamos a mostrar en nuestras "reacciones físicas", las manifestaciones que ellas...comenzaron a notar con las consiguientes risitas tan socarronas como gozosas. Y fue cuando una de ellas, pícaramente a gritos exclamó:
-"¡Los estamos poniendo con la ...