La monstruosa humillación
Fecha: 08/01/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: axel, Fuente: CuentoRelatos
... de continuar lo que nos habían estado haciendo.
Pronto nos hacen el primer punto que festejan con una moderada gritería, y tratando nosotros de no volver a caer en desesperaciones, volvemos a adoptar esa manera de no caer en errores, pero ellas... nos conocían ya muy bien y... sabían cómo hacer para desesperarnos... ¡consiguiéndolo!
Y ya, todo volvía a repetirse en puntos dobles que ganaban ellas por nuestros errores, o los puntos que ganaban por sus aciertos, y otra vez, sus carcajadas estallaban a estridente coro; pero ahora, con ese nuevo y muy picante ingrediente de la apuesta que estaba en juego.
Nosotros ya éramos volcanes humanos sabiendo lo que nos esperaba, y ellas reían mirándonos y hasta haciéndonos las más cochinas morisquetas burlonas aludiendo con tal cosa... lo que iba a pasarnos con ellas:
¡Íbamos a ser sus esclavos sexuales, comenzando por desnudarnos ante todas, y ahí...comenzar aquello de tener que lamerles los pies completamente desnudos!!!
Sabiéndonos ya vencidos, nos entregamos resignados dejándolas que nos hicieran a gusto de ellas la aplastante ...
... derrota que nos hicieron, comenzando como locas a saltar frenéticamente eufóricas y sudadas festejando aquel triunfo harto humillante para nosotros, mientras las veíamos reír con las risas más cochinamente puercas que sus rostros podían mostrar.
-"¡A DESNUDARSE, MACHOS BURROS!!!" Nos gritaron...
Comenzamos a cumplir nuestra primera obligación ésa de desnudarnos en plena calentura monstruosa donde unas erecciones como asnales nos mostraba con nuestras vergas inmensamente erectas, gruesas, duras y calientes, mientras todas ellas iban descalzándose ahí cerca de nosotros, haciéndonos sentir los característicos olores de sus sudadas plantas que en momentos más, nuestras lenguas estarían limpiándoles.
-"¡DE RODILLAS EN EL PASTO, Y EN HILERITA LOS DIEZ!!!" Fue la nueva orden.
Diez chicos completamente desnudos, calientes y empalados como bestias, estábamos ahora lamiéndoles las sudadas y olorosas plantas descalzas a nuestras flamantes dominas, que riéndose burlonas y felices, gozaban aquello de así tenernos de rodillas a sus pies... y lamiéndoselos.
Era… apenas el comienzo. (Continuará)