1. Cogiendo a doña Lorena a la cama junto a su cornudo marido


    Fecha: 08/01/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... premeditado algo, rasurarle su raja peluda, saqué una resuradora nueva y se lo dije. Ella no estaba de acuerdo, porque me dijo que su marido se daría cuenta, le dije que le aseguraba que ni cuenta se daría su marido. Asi que en mi consultorio le quité como el 50% de sus pelos púbicos, su raja quedó muy bonita, más atractiva, se la mamé de nuevo y la hice correrse con mi lengua en su raja y en su clitoris. Luego la cogí levantandole las piernas y poniéndolas en mis hombros, le di duro hasta que ambos llegamos juntitos al climax, de nuevo le llené su rica chuchita de lechita caliente. Su marido me preguntó como habían estado los exámenes de su esposa, le dije que necesitaba hacerle otros análisis pues miraba algo malo en su matriz, él se preocupó, pero era falso. Solo quería tenerla de nuevo en mi consultorio. Cuando ella llegó, le dije a una enfermera que me preparara a la paciente, que necesitaba hacerle un lavado gastrico (un enéma), asi que la enfermera se lo aplicó, luego la llevó a mi ...
    ... consultorio y la puse en cuatro, le lamí el culo y la raja hasta ponerla sumamente excitada a Lorena, ella me dio también una recordada mamada de verga y luego le dije que se pusiera en cuatro, tomé un anestesico local y se lo puse en su ano, con los dedos la penetré por el culo para meterle el anestesico, le pregunté -te la han metido por el culo?-, ella me dijo que nunca, -entonces yo quiero se el primero-, le puse mi verga en la ranura de su culo y la fui cogiendo, por el anestésico ella casi ni sintió dolor, la fui penetrando lentamente hasta metersela toda, luego la follé rico por el culo, ella comenzó a excitarse y daba gemidos luego. Me la cogía hasta que eyaculé dentro de su recto. A ella le gustó también y me dijo que su hoyito era solo mio. Claro que me la cogí varias veces más, hasta que seis meses después terminó mi práctica, le dije que la visitaría de vez en cuando, porque ella sería dificil que me buscara. Lo cual no sucedió nunca, solo me quedaron esos ricos recuerdos de su enorme cola. 
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