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Claudito y su tío Roque (4)
Fecha: 13/01/2019, Categorías: Gays Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... tío… -¿Por qué, Claudito? ¿nervios? -Algo así, tío… -En estos días estuve acumulando ganas, Claudito… -Ay, tío, yo también… -se ruborizó el chico mientras su madre le sobaba las nalgas descaradamente, sin importarle que alguien pudiera estar mirando. -Este culito tiene hambre, Roque… -comentó la mujer y emitió una risita lasciva. -Y ese culo va a comer en abundancia, Sara… -acotó el tío Roque entre divertido y excitado. Cargaron las pequeñas maletas en el baúl del vehículo y enseguida partieron velozmente hacia la casa del tío Roque. Al llegar el anfitrión propuso pedir comida delivery y la sugerencia fue aceptada. -Pidamos pizza, Roque, así es todo más sencillo. –dijo Sara y eso convinieron. La casa, ubicada en plena capital de Córdoba, era una antigua y amplia construcción con un gran living, varios cuartos y dos baños. Roque les hizo una visita guiada y luego les mostró a su hermana y a su sobrino sus respectivas habitaciones. -Estás cada vez más lindo, Claudito… -dijo el tío Roque ya de regreso en el living mientras abrazaba a su sobrino y le buscaba la boca con sus labios. El chico abrió los suyos y dejó que la lengua ávida de su tío le entrara profundamente en la boca. -¡Che, me están calentando! –intervino Sara yendo hacia ellos. Mientras tío y sobrino se besaban apasionadamente, le bajó el pantalón a su hijo y luego el calzoncillo para después sobarle las nalgas. -Sara, que se desnude. –pidió Roque dando un paso hacia ...
... atrás. -Ya oíste al tío, hijo. -Sí, mamá… fue la mansa respuesta de Claudito, que se desvistió rápidamente. -Ay, ay, ay, ¡cuánto extrañaba este hermoso cuerpito! –dijo Roque yendo otra vez hacia su sobrino. Así estuvieron el tío Roque y Sara, magreando al chico hasta que el timbre les indicó la llegada de la pizza. -Qué ganas de mandar a Claudito a recibir el pedido… -dijo Sara. -No sería prudente, Sara. –intervino Roque. -Ya lo sé, fue una fantasía. –dijo Sara y fue hacia la puerta. Cuando regresó con la pizza Roque puso un mantel en la mesa del living, tres platos y otros tantos vasos. -Tengo cerveza y gaseosas. ¿Qué prefieren? -Cerveza. –pidió Sara. Yo también cerveza. –fue la opción de Roque. -Una gaseosa, tío… -eligió Claudito y entonces Sara dijo: -Cortá las porciones y servinos, hijo. Pero antes andá a traer las bebidas. Roque sonrió al advertir que Sara no perdía oportunidad de hacerle sentir al chico su dominación sobre él. -Están en la heladera, ¿cierto, tío? -Sí, precioso… -y allá fue el chico mientras a sus espaldas Roque y Sara intercambiaban guiños cómplices. -Cuando terminemos de comer hacemos una siesta y después lo usamos, ¿eh, Sara? -De acuerdo… Pero, ¿qué arreglaste con tus dos amigos? -Vienen esta noche. -¡Perfecto! –se entusiasmó Sara en tanto Claudito regresaba con las dos cervezas y la gaseosa. -Bueno, hijo, ahora sí servinos la bebida y la pizza. –y el chico obedeció, claro está. Cuando terminaron de ...