1. Claudito y su tío Roque (4)


    Fecha: 13/01/2019, Categorías: Gays Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... almorzar Roque mandó a Claudito a que buscara en el botiquín del baño principal el pote de vaselina que guardaba allí.
    
    -Roque, quiero darle por el culito con los dedos. –comentó Sara.
    
    -No te prives, hermana… -dijo el tío Roque y soltó una risita. –Dale cuando yo lo tenga chupándome la verga.
    
    -¡Perfecto!
    
    Claudito volvió con el pote de vaselina, se lo entregó al tío Roque y los tres se dirigieron a sus respectivos cuartos para dormir una siesta a la espera de lo que sucedería después.
    
    A las dos horas Sara entró en el cuarto del chico, que permanecía despierto. Imposible haber dormido con la tensión y la ansiedad que lo embargaban.
    
    -Vamos, hijo, date una buena ducha y andá para la habitación del tío Roque.
    
    Claudito obedeció y minutos después se presentaba ante su madre y su tío, desnudo y con el pelo húmedo.
    
    Roque, desnudo, y Sara conversaban sentados en el borde la cama e interrumpieron la charla ante la entrada del chico.
    
    -Bueno, aquí lo tenemos al nene… -se entusiasmó el hombre y fue hacia su sobrino para tomarlo de un brazo y llevarlo hasta la cama, donde Claudito debió tenderse.
    
    -No perdamos tiempo, Roque. Estoy ansiosa por ver cómo le das verga.
    
    Roque rio entre dientes y dijo:
    
    -Hablando de verga, mirá cómo me la pone tu hijo, Sara. –y señaló su pene ya bien erecto.
    
    -Bueno, usalo ya, hermanito.
    
    -Tus deseos son órdenes, Sara… -bromeó el hombre y le ordenó a Claudito que se pusiera en cuatro patas. Tomó el pote de vaselina de la ...
    ... mesita de noche y se la alcanzó al chico, subió a la cama y le ordenó que le envaselinara la pija.
    
    Claudito lo hizo con manos que temblaban de calentura y se preparó para lo que esperaba desde hacía días: ser penetrado por esa verga que adoraba. Por el rabillo del ojo vio cómo Roque se acomodaba a sus espaldas.
    
    -Sara… -le oyó decir, y Sara imaginó lo que su hermano quería de ella. Se apresuró a subir a la cama y arrodillada junto a Claudito le entreabrió las nalgas.
    
    -Adelante. Roque… -murmuró con voz algo enronquecida en tanto veía cómo el hombre guiaba la pija con su mano derecha hacia el preciado objetivo y cómo ese ariete palpitante comenzaba a entrar en el tierno y apetecible culito.
    
    Para Claudito lo ya sabido, ese dolor inicial intenso que se iba reduciendo cuando la verga ya estaba toda adentro y el tío comenzaba a hacerla avanzar y retroceder mientras su madre le sobaba las nalgas e inclinada sobre él le repetía una y otra vez al oído:
    
    -Qué culo hermoso tenés, hijo… Qué culo hermoso tenés…
    
    -Ay, mamá… murmuraba el chico.
    
    De pronto Roque retiró su verga y se desplazó hasta ubicarse ante la cara de Claudito, que había exhalado un gemido doliente al sentirse abandonado. Pero esa sensación de abandono duró muy poco, porque Roque le ordenó abrir la boca y que le practicara una buena mamada.
    
    -Sara, -le dijo a su hermana- su culito es todo tuyo… -y Sara, ni lerda ni perezosa, comenzó a trabajar con sus dedos índice y medio en el ano de su hijo, donde no le ...