Soy una puta
Fecha: 14/01/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... descargaban en mi boca, sentía como el semen corría por mis labios, escurría por mi garganta, por dentro y por fuera. Me dolía, el cuello de mantener el movimiento, la mandíbula de tratar de evitar que por un descuido mis dientes pudieran rozar alguna de las pollas y ello diera lugar a cualquier tipo de castigo.
Me quitaron el cinturón que llevaba puesto y sacaron los objetos que me habían introducido, una sensación extraña sustituyo a la de estar llena, pero fue por poco tiempo de alguna forma me encontré siendo penetrada por todos mis agujeros, se fueron turnando pero siempre tenia en mi interior a tres de ellos.
Nuevamente me ataron los tobillos pero esta vez incluso mas separados que en la ocasión anterior, mis manos fueron atadas a algún sistema que les permitía elevarlas del suelo, prácticamente de puntillas sobre el suelo, mientras mis nalgas y muslos recibían una serie de golpes producidos por un cinturón, látigo o algo parecido, de la cadena que unía mis pezones debieron colgar algo pesado ya que permanecían permanentemente estirados con los dientes de las pinzas clavándose dolorosamente.
Nuevamente debí perder el conocimiento, ya que me desperté en un rincón de la habitación en posición fetal, estaba desnuda pero no estaba atada tenia muñequeras y tobilleras puestas pero no estaban unidas, desde mi posición con los ojos entre abierto pude por primera vez ver la sala, cuerdas y poleas colgaban del techo, varias mesas con piezas de cuero para inmovilizar a ...
... los que se encontraran sobre ella se encontraban en la sala, en una de las paredes había una panoplia de látigos, correas y cadenas, en el extremo opuesto a donde me encontraba estaban unos sillones de cuero frente a una mesa en la que se encontraban varios vasos. No había nadie en la habitación, lentamente me puse de pies y note que tenia algo introducido en mi ano, deslice la mano entre mis piernas hasta sacarlo de donde se encontraba, era un consolador grueso, muy grueso, al sacarlo un retortijón recorrió mis entrañas y un chorro de liquido marrón salió manchándome las piernas y el suelo.
Medio en un sueño me acerque a la mesa y tome agua de la cubitera de hielos, encima de una de las butacas había una especie de bata o chaqueta larga que me puse y me dirigí a la puerta que se encontraba a mi derecha, con cuidado mire al exterior, era de noche, el parque estaba cubierto de nieve. Salí y me puse a correr hasta llegar a un muro que salte como pude.
No se realmente lo que paso, alguien me recogió vagando por un camino a punto de morir de congelación, después de varias semanas me recupere físicamente no dejo de tener pesadillas por las noches. La policía no localizo a nadie, ni la casa donde pase por espacio de casi una semana y casi me vinieron a decir que estaba un poco loca y que debía haberlo soñado todo.
He tardado cerca de seis meses en localizar a Carlos, un par de amigas, también putas como yo, me han ayudado, después de una sesión de "cariños" ya tengo la ...