Un clavo saca a otro clavo
Fecha: 16/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... completamente afeitada, fresca, con unos labios rosados y un clítoris brillante que pulsa como si fuese el temple del cerebro. Me acomodo y le acerco mi glande y este se introduce lentamente, mientras veo esa mirada delirante de esta linda chica.
Tomamos esa posición del misionero y mi verga está completamente hundida en la vagina de esta bella mujer. No son movimientos agresivos, pues Pamela me lo indica con sus besos, le gusta este ritmo, me lo dice mientras me mira, nos volvemos a besar donde por minutos saboreamos nuestras lenguas, y aunque lento, se escucha ese chasquido cuando mi verga entra y sale de su preciosa abertura. Quizá han pasado unos siete minutos y Pamela al mismo ritmo choca contra mi pelvis de una manera más violenta, jadea, respira profusamente, lo veo en sus ojos, abre la boca y se muerde sugestivamente sus labios… le invade un orgasmo.
No dejo de pompear su conchita y por un par de minutos ella ha sentido como mi verga erecta y bien solida le ha acompañado por lo largo de su orgasmo y cuando el efecto glorioso de esa sensación se ha calmado, pues he dejado de sentir las contracciones de su vagina y lo erizo de su piel ha desaparecido, me lo dice al oído con esa voz melosa y sugestiva de su léxico:
- ¡Quiero sentir que te vengas adentro de mí! ¡Quiero verte disfrutando de mi chonchito!
Realmente no me tomó mucho tiempo explotar con una tremenda eyaculación adentro de las paredes bien estrechas de la vagina de esta linda niña. Tres minutos ...
... más de pompearla y ver ese lindo rostro ante mí, y me mandó al paraíso. Ella al verme en ese estado sacudió su pelvis eufóricamente, me tomó de los glúteos y me los acariciaba con sus uñas, enviándome un placer súper exquisito. Ambos estábamos tan calientes, que tuvimos que cambiar las cobijas de mi cama, pues todo aquel placer había hecho una mancha espectacular.
Nos fuimos a darnos un baño juntos, para luego pasar al yacusi que regularmente está con agua caliente y donde nos reponíamos en breve para seguir con el placer oral. Fue ahí donde Pamela elogió con su voz melosa mi miembro, que aunque en este momento no tan erecto, pero que Pamela lo describía como el más grande que había experimentado en ese momento en su vida. Recuerdo que así, algo flácido mi miembro, se lo llevó a su pequeña boca, donde solamente lograba insertarse mi glande. Obviamente en minutos me lo puso erecto y el segundo round de esta experiencia llegó en el yacusi. Se sentó sobre mis piernas frente a mí y esta vez, ella fue la que dirigió mi verga a encontrar ese hueco tan rico y jugoso de Pamela. Esta chica es de esas chicas de sexo delicado, de sexo erótico. No necesita de tanta violencia o poder para alcanzar su orgasmo, es más, cuando le daba ritmo más fuertes a mis estocadas, ella me lo bajaba, ya sea besándome o no siendo muy participativa. El sexo de Pamela es de tacto, de roce delicado y descubrí que era una combinación de chupar sus pezones, mientras ella sentada sobre mis piernas y con mi ...