Un clavo saca a otro clavo
Fecha: 16/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... verga hundida en su rajadura que disfrutaba y era como le llegaban sus orgasmos. En este segundo round, ella en su estilo alcanzo dos orgasmos seguidos mientras no pausé de chuparle sus pezones. Una vez ella alcanzaba su meta, se disponía a darme placer a mí. Se volteó siempre sentada sobre mis rodillas, dirigió mi pene a su rico orificio y me dejó que disfrutara viendo sus ricas nalgas, el ojete de su ano que se movían en un compás de movimientos sutiles, que me llevaron a correrme a los pocos minutos. Es que ver es rico culo y sentir lo caliente de su vagina y sus contracciones, es como estar verdaderamente en el paraíso.
Creo que la posición de perrito fue el cierre de broche de oro, pues ya para este momento deje que Pamela llevara el ritmo. Ella no es de las que habla mucho, pero es de esas chicas que te transmiten su placer a los decibeles de gemidos casi en silencio y que se elevan cuando alcanzan un orgasmo. En aquella posición de perrito, le tomó a Pamela unos doce minutos en alcanzar el orgasmo y no sé si se debió a mi atrevimiento de explorar y frotar delicadamente su ano mientras mi verga entraba y salía de su rica panocha. Se corrió y fue quizá el momento que mis embestidas fueron las más violentas, y aun así me tomó otros cinco minutos para poder acabar de nuevo en su rica concha. A las dos de la mañana, le había metido 3 polvos y ella creo que se había corrido unas cuatro veces.
Un tanto agotado por la faena de la noche, aunada con el movimiento de todo ...
... el día por la fiesta que mi hermana había dado y que yo le asisto en todo, pues estaba ya a punto de relajarme en el sueño, y nos quedábamos desnudos junto a Pamela abrazados. En el correr de un par de minutos escucho a Pamela decir:
- Tony, ¿de veras te gusto mucho, como dices que te gusto?
- Pamela, ¡tú me encantas!
- ¿Qué es lo que más te gusta de mí? ¡No me vayas a decir que mis ojos! -y ella se ríe.
- ¡Pamela, la verdad que me gustas toda!
- ¿Dime algo en particular?
- ¡Me gustan tus pechos, tus piernas, lo que tienes en medio de tus piernas!
- ¿Mi trasero no te gustó?
- ¡Claro que me gusto, me encantó!
- ¿Por qué no me lo pediste?
- ¡Porque tenía miedo incomodarte!
- ¿Lo quieres?
- ¡Me gustaría probarlo!
- Tony, es tuyo… quiero que me lo cojas así tan rico como me has cogido.
Y así de lado mi verga se fue poniendo erecta, y a los minutos había segregado mucho fluido y poco a poco mi glande fue invadiendo el culo de esta linda niña. Sé que le dolió, pues me lo decía sus quejidos, pero siempre insistía que no se la sacara. Con los minutos comencé a pompearle el culo, mientras con mi mano le masturbaba su conchita, específicamente su clítoris. En minutos encontró otro orgasmo y en minutos después le dejaba ir el cuarto y último polvo de la faena. Nuevamente a bañarnos y nuevamente a acomodarnos para esta vez dormir. Y de repente:
- ¿Tony, te fuiste rico?
- ¡Estuvo delicioso! ¿Nunca imaginé que te gustara el sexo anal?
- ¡Es ...