1. Con uno de mis amigos de la adolescencia (Cuarta parte)


    Fecha: 17/01/2019, Categorías: Microrelatos, Autor: buitrepanda, Fuente: CuentoRelatos

    ... que él me estaba dando a mí. Cada vez que yo le metía mi pija bien adentro, Edu levantaba sus caderas para que ésta le llegara a tocar la próstata. Nuestros cuerpos empezaron a transpirar y nuestras manos se encargaron de acariciarnos mutuamente, por espaldas, nalgas, hombros, caras, hombros, muslos, hasta que mi mano derecha fue directamente hacia su pija, y la entró a pajear, hasta que se fue endureciendo más y más.
    
    Yo lo cogía y lo pajeaba a la vez. A veces mi mano perdía la sincronización con mi movimiento de bajar y subir de mis caderas cogiéndolo.
    
    -“Ay ay ay Carlitos… me estás enloqueciendo… qué placer que me estás dando… por favor… seguí así… que hasta capaz que acabamos juntos… Eso sería adorable… a… ca… bar jun… tos…”
    
    -“Tenés razón Edu… sería exquisito explotar juntos… Amorosamente adorable...”, le dije y me incliné para darnos un largo y hermoso beso de lengua, completamente lleno de amor.
    
    Y seguí cogiendo cada vez más ligero y fuerte y con mi mano pajearle esa pija que ya en estos momentos estaba hermosamente dura. Y cada vez más rápido. Y más. Y más.
    
    -“Carlitos… ahí voy… estoy por acabar…!!!”
    
    -“Yo también Edu… yo tam… bi… ééénnn”, y salió toda mi esperma dentro de su culito, dando cerca de 5 a 6 contracciones expulsando mi leche dentro suyo.
    
    Y al mismo tiempo, él también acababa, con lo que se llenaba su abdomen, pecho y hasta un poquito en su cuello, de ese elixir por el que tanto los seres humanos nos volvemos locos. Y no aguanté más, me ...
    ... incliné, le pasé la lengua por parte de su abdomen y pecho, llenando mi boca de su esperma, para luego darnos un delicioso beso de lengua con su lechita. Nos besamos apasionadamente primero para poco a poco, ir bajando la intensidad de éstos, pero no la pasión de amor, entre nosotros. Y así nos quedamos un minuto o dos. Besándonos, él debajo mío con sus piernas hacia arriba y yo acostado sobre él, con mi pija que de a poco, se iba achicando dentro de su culito, hasta que se salió sola.
    
    Me tiré sobre la cama boca arriba casi exhausto, y él me dio otro apasionado beso, mientras con su mano derecha agarró mi húmeda pija para luego inclinarse sobre ésta, para ponérsela en la boca, para poder lamer algo de mi lechita que le había dejado dentro de él. Demás está decir, que al sentir mi pija dentro de su boca, ésta se entró a endurecer más y más con lo que él aprovechó a chupármela cada vez con más intensidad y pasión. Una y otra vez bajaba y subía su boca por mi pija, y como dice el dicho: “tanto va el cántaro a la fuente que se llena”, pues bien, llegó un momento que le llené la boca de mi lechita. Y chupó, lamió y tragó, que cuando dejó “libre” mi pija, ésta estaba prácticamente sin nada de leche, tanto por dentro como por fuera.
    
    -“Carlitos… nunca había gozado tanto como hoy. Realmente me hiciste estar en las nubes”.
    
    -“Lo mismo digo, Edu. No podemos pensar lo que hubiera pasado, pero no puedo dejar de pensar, que si hubiésemos sido francos, los dos, en nuestra adolescencia, ...