1. Ironía por duplicado


    Fecha: 17/01/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: evamaniac, Fuente: RelatosEróticos

    ... "regalo" tras esa puerta. Por fin se abrió y Akim me invitó a pasar. Reconocí de inmediato ese olor a incienso, esa estancia morisca y su decoración recargada y acogedora a la vez. Y oteé también una silueta sentada en el suelo, al fondo de la sala, que no encajaba con lo que yo recordaba.
    
    "Pasa y ponte cómoda, Eva", me ofreció Akim. "¿Te acuerdas de Tono? Iba conmigo el día que me hiciste la mamada y me corrí en tu boca".
    
    "No sé por qué tienes que ser tan ordinario, tío", afirmé de forma retórica.
    
    "¿Te vas a hacer la estrecha ahora?"
    
    "No tiene nada que ver con eso..." Intenté acabar la frase cuando Akim me agarró por el brazo para atraerme hacia él contundentemente.
    
    "Deja de hablar y enséñanos lo buena que estás", concluyó el tío cerdo.
    
    Me despojó del bolso de mano y lo lanzó sobre uno de los cojines del suelo, junto al invitado inesperado llamado Tono. Y, mientras yo estaba paralizada, clavada de pie en el centro de la estancia, Akim procedía a desnudarme en silencio deslizando mi jersey por encima de mi cabeza, soltando mi sujetador para mostrar mis pechos turgentes, descalzando mis pies para facilitar la extracción de los pantalones y dejándome, finalmente, en bragas frente a su amigo. Tono dijo algo en marroquí que fui incapaz de adivinar. Pero por su cara, me lo pude imaginar.
    
    "Siéntate en esta silla y mastúrbate para nosotros, Eva".
    
    No pude construir frase alguna. Me senté en la silla mirando a Akim y luego a su amigo, como si estuviera ...
    ... hipnotizada, como si sufriera un síndrome de estrés post traumático. Era una situación muy embarazosa. Tenía que pajearme delante de esos dos orangutanes hambrientos, y yo era su único ágape del día. Se apalancaron los dos en el suelo, sentados sobre los cojines típicos, delante de mi entrepierna, tal vez a un par de metros de distancia.
    
    "Tócate y ponte muy cachonda Eva, queremos ver cómo te excitas" soltó Tono. Fueron las primeras palabras que le oí decir desde que conozco de su existencia.
    
    Comencé a acariciarme las tetas para endurecer mis pezones y facilitar la secreción de flujo bajo mis braguitas. Era muy difícil excitarse de esa guisa, y me estaba llevando mas tiempo del habitual, cosa que no agradó a mis espectadores que, en un impulso de sabelotodismo sexual, se incorporaron para ponerse a ambos lados de mi asiento. Akim me agarró una de las piernas para levantarla, y Tono hizo lo propio en su lado a la vez que, usando su mano libre comenzó a tantear mi coño sobre la tela de mi prenda íntima. Volvió a decirle algo a Akim en su idioma natal, y dedicó los siguientes minutos a rozar con sus dedos mi escudete ya caliente que dejaba intuir mis labios totalmente depilados. Tono se esforzó en calentarme con presteza, y su insistencia pronto dio resultados. Empecé a ponerme muy cachonda notando esos dedos jugueteando sobre mi ropa fina, y Akim abarcó entre dos de sus dedos uno de mis pezones, apretando con la presión justa para facilitar mi calentura. Tono localizo con el tacto ...
«12...567...»