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Paradise
Fecha: 19/01/2019, Categorías: Grandes Relatos, Autor: LordK, Fuente: CuentoRelatos
... botellines de cerveza y cocteles. Y si algo tiene la barra del Paradise es que es pequeña, el cuerpo de Carmen y mío apenas tenían espacio para cruzar de un lado al otro de la barra. Nos pasamos prácticamente toda la noche rozando nuestros cuerpos, cada vez que pasaba rozaba mi paquete contra su culo o su pecho contra el mío. Cada vez que se agachaba a coger algo de los estantes inferiores, podía ver asomar el filo de su culo y un tanga rosa fucsia que llevaba. Tanto eran los roces, acompañados de algunos tragos que me invitaban las chicas que venían al local, que acabe teniendo que ocultar una erección bajo el pantalón. Con la esperanza de que la barra me ocultaría y Carmen tuviera demasiado trabajo como para darse cuenta. Pasadas las 3 el bar ya no tenía tanto movimiento, había un concierto fuera y el flujo de clientes se concentraba más en la barra de Lucas. En uno de esos paseos, pase por detrás de ella después de cobrar mientras ella subía una caja de cervezas a la barra, se desequilibró cayendo hacia atrás encima de mi cadera, el bulto de mi erección por cuestión de segundos paso por debajo de su minifalda tocándole los cachetes del culo. Logre levantarla con la caja incluida apoyándola encima de la barra. —Estas bien? Ten cuidado estas mierdas pesan muchísimo. Le dije —Eh? Si. Me decía mientras se incorporaba acomodándose la camiseta y mirando hacia mi entrepierna. —Pero tía que has hecho? Uno de los botellines se había roto con el golpe y había caído ...
... sobre su camiseta, que ahora marcaba mucho sus pechos y los pezones duros por el frio del aire acondicionado. —Este va a ser tu truco esta noche? Realmente son unos atributos para llamarte leyenda JAJAJAJA. Vas a tener que esconderte un poco, así no habrá quien me pida ni una copa, y tendrás que trabajar por dos! Le dije riéndome. — Payaso, no ves que ostia me he dado. Además, ¿crees que no he notado eso duro que tienes ahí abajo? No soy la única que tiene que ocultar cosas. Voy a tomarme un respiro Se giró, metiéndose en la cocina mientras cogía un puñado de hielos de una cubitera y abría una cerveza helada. Desde fuera de la barra nadie podía ver lo que pasaba dentro de la cocina, pero yo tenía una vista completa. Carmen, se sentó encima de uno de los barriles, le pegó un largo trago a su cerveza con su cuerpo mirándome de frente... Con su otra mano cogió el hielo y empezó a pasarlo por su cuello mientras con los ojos cerrados levantaba la cabeza. EL hielo se fundió como si lo tirases en lava, las gotas de agua volvían a mojar su escote. Lo metió debajo de su camiseta y bajo la mano por encima de ella rodeando los pezones muy marcados. Paso por encima de las costuras de la falda, abrió las piernas y metió la mano entre sus muslos. Desde mi posición veía una escena digna de una fantasía, la mano desapareció en la sombra de su falda, moviéndose en círculos cuando, la saco llevando dos dedos a su boca, sacando la lengua y abriendo los ojos mirándome fijamente. Como ...