Maduras anónimas (Cap. 10)
Fecha: 19/01/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: Incest_Lover, Fuente: CuentoRelatos
... Mi verga aun cubierta de sus jugos se deslizaba dentro y fuera de su apretado ojete mientras la empujaba con fuerza hacia adelante.
-mmmm siii, massss, métemela toda, follame el culo, siii, cógeme como a la puta de tu madre. Mmmmm.- decía ella enloquecida.
-ahhhhhh, masss, no pares, que rico, siiii, mmmmm, vamos, con fuerza. Ufffff.-escuche en voz de mi madre.
Los gemidos que provenían de la pantalla captaron nuestra atención.
Curiosamente mi madre y Alex habían escogido la misma posición que nosotros.
El muy cabron estaba follando con más ganas a mi madre, seguro por el morbo de hacerlo sin tener que ocultar su identidad. Mi madre lo estaba gozando de sobremanera, a cuatro patas sobre la cama, sintiendo como esa polla joven entraba y salía de su seguramente empapado y chorreante coño. Sus senos se bamboleaban al compás de las embestidas de Alex. Como otra muestra de lo mucho que estaba disfrutando su personalidad guarra salió a flote.
-¡Vamos! Follame, cabron, con ganas, mmmmm, asiiii, massss, que rico me la metes, Alex.- gemía mi madre.
-Oh, Margarita, que rico coño tienes, es una delicia, uffff, que gusto.- respondió el chico mientras le propinaba un par de nalgadas a mi madre en su hermoso culo.
Doña Rosy por su parte también estaba excitadísima viendo como su hijo follaba con otra pero era obvio que deseaba con fuerzas ser ella quien estuviera en lugar de mi madre. Afortunadamente su deseo estaba por cumplirse.
La madura y yo seguimos en la ...
... misma posición que los amantes de la pantalla y yo la follaba con la misma intensidad que mi amigo solo que mi verga entraba y salía de su estrecho ojete. La señora y yo no perdíamos de vista la acción que se desarrollaba frente a nosotros, era algo de lo más emocionante.
Los gemidos de mi madre podían oírse a través de las paredes del departamento, sobreponiéndose totalmente a los de la pantalla.
-MMMMMM, masssss, métemela toda, papito, mmmmm, follame con ganas, niño. Quiero que me llenes el coño de leche.- decía mi madre entregada al placer.
Desafortunadamente nosotros no podíamos expresar nuestro gozo con la misma libertad pues corríamos el riesgo de ser descubiertos. Le acerque una almohada a doña Rosy y ella la utilizo para acallar sus gemidos de placer.
Que experiencia tan única era aquello, el ver a mi amigo dándole caña a mi madre mientras yo le hacía lo mismo a la suya. Mi polla se ponía cada vez más dura de solo imaginar cómo sería cuando estuviéramos los 4 juntos.
Alex se aferraba con fuerza a mi madre rodeándola por el estómago con sus brazos sin descuidar sus intensas penetraciones mientras ella usaba sus fuerzas para sostenerlos a ambos. Yo por mi parte apretaba con fuerza el trasero de doña Rosy mientras ella hacia lo mismo con las sábanas de la cama y mordía la almohada con furia.
Finalmente Alex embistió a mi madre con fuerza mientras emitía un fuerte gruñido, mi madre soltó un gemido intenso de placer que llego hasta nuestra alcoba. Por mi ...