¿CAPRICHO DEL DESTINO?
Fecha: 24/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... complementados con los juguetes, conseguí el sí, lo que se lo hice saber a mis compañeros, éstos me felicitaron por la decisión y me anunciaron, que precisamente estaban planeando una cita para el fin de semana, que me llamarían por teléfono diciéndome hora y lugar.
El sábado por la tarde Carlos me llamó y me dio la dirección de un chalet. Acudimos a la cita y nos conocimos los ocho, y la primera impresión fue estupenda; las mujeres de mis compañeros estaban de escándalo al igual que lo está la mía, Laura era una bomba, rubia con unos ojazos azules, Sonia una morenaza de ojos verdes y Ana una rubia platino con el pelo muy cortito y unos ojazos negros. Carlos se encargó de presentar a mi mujer a Javier y a Cesar.
Tras las presentaciones, consulte a mi mujer si eran de su agrado, me contestó: sí, están muy bien.
Tomamos unas copas en las cuales depositaron unos polvos, de los cuales dijeron que nos ayudarían a desinhibirnos y así fuimos rompiendo el hielo, seguidamente nos pusimos a jugar a un juego tipo trivial, pero erótico, donde cada fallo nos costaba una prenda, con lo que al cabo de medía hora estábamos la gran mayoría desnudos y el alcohol dio paso a alguna raya de coca y después se desencadenó todo lo demás:
Laura empezó a besar a Cesar y su marido Javier a Ana la mujer de Carlos, Sonia me cogió por el cuello y empezó a besarme y pude ver por el rabillo del ojo como a su vez a mi mujer le ocurría lo mismo con Carlos y así nos fuimos liberando, y al cabo de ...
... diez minutos cada pareja había pasado a mayores, pude ver como Carlos le comía el coño a mi mujer, mientras que a mí, me la chupaba Sonia frenéticamente. No se tardó mucho en estar todas las parejas haciendo el amor. Miré hacía donde estaba mi mujer y me quedé alucinado de ver como estaba haciéndolo, se notaba que esto le producía morbo. Me concentré en lo mío y enseguida vino a reunirse con nosotros Laura, con lo que mi sueño se hacía realidad, hacerlo con dos mujeres a la vez. Miré hacía mi mujer y pude ver que había adoptado la posición que tanto le gusta, la de “cuatro patas” y había empezado a chupársela a Cesar, a la vez que Carlos la penetraba desde atrás bien cogido a sus pechos. Mientras tanto Sonia me cabalgaba y me animé a comerle el coño a Laura. A la siguiente mirada ya había cambiado de pareja, estaba haciéndolo con Javier y Cesar y ahora a Carlos, su mujer Ana le estaba comiendo la polla como una loca, en ese momento Sonia me puso su coño delante de mi cara y me puse a devorarlo con lujuria, mientras que Laura se encajaba en mi polla, al instante noté como también otra boca se encargaba de los testículos y pude comprobar que Ana también estaba con nosotros, con lo que ahora estaban las tres para mi y eso me parecía alucinante, estaba disfrutando como nunca, iban rotando en cuanto a que las follase, ahora Ana, ahora Sonia, ahora Laura, me sentía extasiado de placer cuando caí en la cuenta y miré hacía mi mujer y me di cuenta de que no la conocía realmente, allí ...