¿CAPRICHO DEL DESTINO?
Fecha: 24/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... estaban mis tres compañeros follándosela al unísono y ella moviéndose como una loba en celo, se le veía disfrutar como nunca, entre cambio y cambio de posición gemía fuertemente, como jamás la había escuchado. Me contenté pensando que yo también me estaba follando a sus mujeres. Entre tanto Laura y Sonia le dejaron hacer a Ana y ellas se montaron un lésbico. Ana follaba como los ángeles, pero no podía apartar la mirada en cuanto a lo que hacía mi mujer, hubo un momento donde nuestras miradas se encontraron y me indicó que fuese hacia allí, con lo cual dejé a Ana insinuándole que entrase en el juego lésbico y me acerqué hacía el otro bando, mi mujer me cogió la polla y empezó a meneármela mientras galopaba y chupaba como una loca, Carlos que la poseía analmente, en ese momento empezó a gemir y gritar de placer mientras la enculaba salvajemente, seguidamente Cesar también incrementó su ritmo y se corría con lo que ocasionó que mi mujer llegase al orgasmo y mientras que lo hacía devoraba la polla de Javier que ya también gemía, entonces se encontró con mi mirada y sonriéndose siguió sin parar de chupársela mientras él se corría. Cuando terminaron los espasmos de Javier, se me acercó al oído sin dejar de meneármela y me dijo: ¿te gusta como lo hago?, ¿te gusta como me los trabajo?, ¿te ha gustado verme follar?, ¿no era así como tú lo querías? Y se puso a chupármela mientras movía insinuantemente el culo para invitar a alguien, a lo que no tardó en acudir Carlos, iniciándose un ...
... nuevo episodio, de tantos y tan gozosos como disfruto aquella noche mí mujer.
Cuando ya despuntaba el alba nos fuimos despidiendo y quedamos en que nos volveríamos a ver pronto para repetirlo, aunque yo ya no estaba muy convencido, no me había gustado mucho ver a mi mujer con los tres, pero irremediablemente nos veríamos pronto, pues estábamos invitados todos a la boda de una compañera que se casaba en el próximo mes.
Durante ese mes nos referimos a la experiencia en más de una ocasión y la verdad yo ya tenía mis dudas de querer volver a repetirlo, pues cada vez que recordaba a mi mujer follando con los tres me entraba cierta desazón y ya no me consolaba el haberlo hecho yo con las tres y mucho menos después de darme cuenta que a mi mujer le había encantado, me decía entre sonrisas que había sido alucinante, que había encadenado varios orgasmos y que era súper morboso el trabajarse a tres a la vez, y esperaba que en la próxima reunión me uniese antes al juego, pues el hecho de pensar en montárselo con los cuatro ya la ponía caliente.
Llegó el día de la boda y en la puerta del Juzgado nos encontramos con mis compañeros que estaban hablando, nos saludamos y enseguida los tres iniciaron comentarios alusorios a lo bien que lo habíamos hecho, cruzando miradas picaronas y de complicidad con mi mujer, a las que ella respondió igualmente.
Les pregunte por sus mujeres y nos dijeron que llegarían más tarde. Nuestra sorpresa fue tremenda cuando pasada media hora se acercaron ...