1. Compañeros de trabajo


    Fecha: 25/01/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Trabajo en una multinacional y por razones de trabajo, viajo de vez en cuando por España. A menudo, viajamos con compañeros de otros departamentos, dado que las reuniones con los clientes, afectan a varios de estos.
    
    Dado que habíamos tenido algunos problemas de suministro con uno de mis clientes, solicité al departamento logístico la presencia de alguno de sus componentes para asistir a la reunión en una ciudad del norte de España.
    
    Silvia y yo somos amigos desde hace un montón de años. A pesar de que ambos estamos casados, siempre hemos mantenido una relación de amistad profunda, lo cual nos permite conocernos el uno al otro y hablamos de forma desinhibida sobre cualquier tema.
    
    Salimos por la mañana, temprano, puesto que viajábamos en coche, y teníamos la reunión a las 15 horas.
    
    El viaje resultó agradable y casi todo el tiempo hablamos de trabajo.
    
    La reunión resultó mucho mejor de lo esperado, puesto que Silvia supo solventar con elegancia y profesionalidad, todas las cuestiones que el cliente nos planteó. Sin embargo se alargó tanto, que decidimos buscar un hotel y pernoctar allí.
    
    - Nos damos una ducha rápida y vamos a cenar fuera, le propuse.
    
    - De acuerdo, dame un cuarto de hora, me respondió.
    
    Me duché rápidamente y baje a recepción. Como era normal, Silvia no estaba allí.
    
    Bajó a los 5 minutos, y como era todavía temprano, le propuse ir a unos grandes almacenes a comprar una muda, ya que habíamos venido sin equipaje al ser un viaje de ida y ...
    ... vuelta en el mismo día.
    
    De la sección de caballeros cogí un boxer y una camisa que por supuesto ni me probé, y la acompañé a ella a la sección de señoras. Ella cogió un montón de sujetadores y braguitas, y se fue con ellos a los probadores.
    
    Nunca he entendido la necesidad de las mujeres en querer probárselo todo, por lo que armado de paciencia me dispuse a esperar.
    
    A los 5 minutos, asomó la cabeza por la puerta de probador y me hizo una seña para que me acercara.
    
    -Pasa un momento que necesito que me digas que es lo que me queda mejor.
    
    Estaba solo con sujetador y braguitas, la vi guapísima y con un cuerpo espectacular. El tanga se le metía en el culo, y el sujetador, de encaje transparente, dejaba traslucir unos pezones erguidos y con una aureola oscura. Mi polla se erguía debajo del pantalón del traje.
    
    - No crees que me chafan mucho las tetas, me dijo.
    
    - Mira Silvia, yo creo que estás espectacular, y que te pongas lo que te pongas, vas a seguir estándolo.
    
    Me dio las gracias con un beso en la mejilla, y salí fuera a esperarla.
    
    La cena fue muy agradable, estuvimos charlando y riendo como buenos amigos. Bebimos cava para celebrar su éxito en la reunión.
    
    Yo siempre le he dicho piropos, pero ella nunca se los ha tomado en serio, pero esa noche, quizá por el cava de la cena ,me dijo:
    
    Mientras decía esto noté como con su pie descalzo rozaba mi entrepierna.
    
    Sonreía con los ojos brillantes de hembra en celo. Mi polla se encendía debajo del pantalón. El ...
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