47.2 Día primero de mayo
Fecha: 12/08/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... Dani y eso no se puede cambiar, pero a veces fallamos, nos dejamos llevar por los deseos o el momento. –le sonreí queriendo transmitirle mi compresión y llevé sus manos, que sujetaban la mía, hasta mis labios para besarlas pidiéndole que continuara.
-Entre el edificio de mis oficinas y el que tiene tu empresa, a medio camino, hay otro dedicado a residencia de ejecutivos, con cafeterías y lugares de recreo, todo preparado para personas en tránsito, la empresa del abuelo tiene varios estudios contratados para el personal que pasa algún tiempo en Londres, y donde al principio vivimos Ál y yo hasta que nos cambiamos a la casa que conociste.
-Es un lugar donde acuden trabajadores y altos directivos de las empresas de lo que denominan La City de Londres, puedes imaginarte que donde hay ese tipo de personas, muchas de paso, abundan también los chicos y chicas que faltan a sus estudios buscando complementos para sus bolsillos, y profesionales que se dedican a la prostitución también.
-Iba a llegar el chófer para llevarme al aeropuerto y como tenía algo de tiempo decidí caminar a ese lugar para tomar un té mientras esperaba. Estaba tomando mi consumición y se me acercó la chica de la que te hablo, era holandesa, estudiante en la ciudad y con esa hermosa cabellera, como la chica que ha pasado a nuestro lado.
-Me pidió que la invitara a una consumición y comenzamos a charlar hasta que me propuso que nos fuéramos a la cama. Me negué, tenía que marchar y en un rato ...
... pasarían a buscarme, entonces me dijo que necesitaba el dinero, no podía pagar el alquiler de su casa y tampoco pedírselo a su familia.
-No me preocupó si era cierto o no y le ofrecí lo que necesitaba, pero que no precisaba pagarme con sus servicios, se negó a aceptarlo en esas condiciones y, ¡joder!, entonces creía que me había hablado sinceramente.
-Para que decirte que estaba rebuena, joven y yo con muchas ganas, hacía mucho tiempo que no estaba con una mujer, le dije que de acuerdo y pedí en recepción la llave de unos de los apartamentos donde ya había vivido y que estaba sin ocupar, allí me conocen y no hubo problemas, deje recado al chófer para que me esperara y subimos. –no hacían falta más detalles, lo importante y sustancial estaba dicho, calló y esperó mi reacción, permanecimos unos minutos en silencio.
Le miré con una sonrisa comprensiva en mi boca y apreté sus manos.
-Ese mismo día estuve a punto de irme a la cama con Rafael, no faltó nada para que folláramos. –le miré, sus ojos parecían luceros de lo que le brillaban.
Desayunamos con ganas dirigiéndonos miradas pícaras y lujuriosas y sin poder contener la risa a veces. Nos sentíamos más unidos al conocer nuestras debilidades y fallos, y le veía tan tierno que me lo hubiera comido a él en lugar del desayuno, comenzábamos a pertenecernos de verdad, los dos unidos en un solo ser donde teníamos y queríamos perdonarnos si había algo que perdonar.
Reí más cuando tuve una idea que antes no se la hubiera ...