47.2 Día primero de mayo
Fecha: 12/08/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... presentado jamás, y ahora tampoco lo iba a hacer, pero me había abierto el camino. Los hijos que tuviera de él serían estando con una mujer, al natural y engendrados en un acto de amor como el que había tenido con la pelirroja chavala.
Nos duchamos y casi era la hora de comer cuando salíamos del baño, quería que hubiera pasado algo, pero le veía entretenido y pensativo, al pasar sus manos por mi cuerpo parecían movimientos automáticos y no quise forzar lo que no se daba.
La conversación sobre la pelirroja me había llevado a un mundo de fantasías eróticas que no terminaban de encauzarse, me coloqué una camiseta de él que cubría hasta justo mi culo y no me puse el bóxer, se entretenía con su móvil leyendo mensajes que tenía y enviando otros, se había sentado con solo su slip puesto, ante la pequeña mesa de escritorio.
Me acerqué por detrás y abracé su cuello besando su oreja, rio contenido sin dejar de mirar la pantalla.
-Espera, ahora te voy a atender, contesto a Borja y soy tuyo. -intentó apartarme de él con el codo, pero le resultó imposible y seguí besando su mejilla sin afeitar y acariciando sus hombros. Pulsó para enviar el mensaje y sujeté su mano para llevarla hasta mi nalga, la abrazó con su palma y se percató de mi desnudez.
-Déjalo para luego, estoy muy caliente y te necesito. -depositó el aparato sobre la mesa y me miró, levantó su camiseta que yo llevaba puesta, mi verga apuntaba a su cara, el paquete que contenía su slip desde mi posición se veía ...
... descomunal y tentador.
Sujetó mis dos nalgas, cada una en una mano y metía los dedos de ambas por la hendidura de separación, abriéndolas y tirando de mí hasta que la punta de mi polla llegó a sus labios.
Sacó su lengua para comenzar a jugar envolviendo mi glande con ella, sujeté su cabeza agarrando su cabello. Quería que me la comiera, pero era más la fuerza de su cuello que la de mis manos, lamió mi glande y se la tragó toda y fueron solo unos segundos, la sacó de su calorcito y se levantó para quitarse con rapidez su slip, volvió a sentarse colocando el culo en el borde la silla y tiró de mi para que me colocarme a horcajadas sobre sus piernas, me dejé llevar y creí que quería meterla en mi culo y me asusté, no estaba aún preparado para recibir tan tremendo pene.
Juntó sus piernas y me sentó arrimándome a él hasta que nuestras vergas estuvieron juntas y nuestros testículos pegados, abrazaba mi espalda y me miraba con mucho vicio en su mirada.
Me sentía cazado y en la red de sus brazos, si abría sus piernas me obligaba a abrir las mías dejando todo mi ano expuesto a lo que quisiera entrar en él y entendía su jugada, sí o sí, iba a terminar con su polla dentro de mi cuando él lo necesitara, con dos movimientos podría tenerme empalado en su polla, sentado en ella sin otra opción.
Su abrazó se estrechó y unió su boca a la mía para entregarme su lengua y reclamarme que la atendiera como él quería, me puse a temblar, estaba de puntillas para no cargar todo mi peso ...