Desvirgando a Doris (2)
Fecha: 27/01/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola amigos, retomó la segunda parte de mi relato anterior sobre la forma con logre seducir a Doris, la primera mujer virgen con la que he estado en mi vida.
Después del incidente del automóvil, en los días siguientes me encontré pocas veces con Doris, ya que constantemente pedía permisos para ver a su hermano, y en estas ocasiones me dirigía un saludo formal y bastante lacónico. Cerca de 2 semanas después, cerca de la hora de salida y cuando no había nadie más en la oficina, repentinamente noté que se acercaba a mi escritorio. Me saludo con gesto serio y algo nerviosa me pregunto si podíamos hablar un rato. Era el momento que había esperado esas dos largas semanas e inmediatamente le propuse que sería mejor conversar fuera, mejor tomando un café para disminuir la tensión.
Ella acepto y salimos casi sin hablar hasta un café cercano. Ella vestía una falda algo corta, ceñida que remarcaba sus amplias caderas y dejaban vislumbrar partes de sus bien formados muslos y sus torneadas piernas. Mil pensamientos lujuriosos azotaban mi mente, pero me contuve hasta sentarnos en la mesa. Inmediatamente le pedí disculpas por lo sucedido, a lo que ella replico que también estaba apenada y que si bien había dudado mucho cuando encontró el dinero en su cartera, no le había quedado mas remedio que utilizarlo por que su hermano había requerido unos tratamientos que de otra manera no hubiera podido costearlos, y que felizmente su condición iba mejorando.
Se apresuro en decir que no ...
... quería que nadie se enterase, ni sus padres, y que haría lo imposible por devolvérmelo y que la esperara unos meses. En ese instante vi mi oportunidad esperada y aprovechando que ya se encontraba comprometida, no aguante mas y tomándole una mano con la mía, pase la otra por debajo de la mesa rozando suavemente al comienzo y luego con movimientos circulares acaricie sus muslos, a la vez que le dije que no era necesario ninguna devolución, que si era necesario le podía facilitar todo el dinero extra que necesitase, y que nadie menos aun sus padres se iban a enterar, ahora si ella no era amigable no podía asegurarle esto último; al mismo tiempo que mis caricias se tornaban mas audaces deslizando mi mano por debajo de la falda hacia la parte interna de sus muslos casi tocando y levantando el borde su truza y sintiendo sus finos vellos púbicos, así como el estremecimiento de su piel, lo que me excito sobremanera y ya sostenía una fuerte erección. Ya, en este momento no ofrecía resistencia y solo atinó a decir:
-Por favor, Jorge, no me hagas esto que me hace sentir pésima, además tu sabes que soy virgen y…
No estaba dispuesto a soltar la presa, y le reprendí una vez más que no aceptaría una negativa a mis requerimientos, a lo que ella no contesto nada y dejando escurrir unas lágrimas por sus ojos dijo :
-Esta bien, pero por favor que nadie se enteré, no lo soportaría…
Ya me podía sentir dueño de la situación y le dije que estaba bien, que no se pusiera tan triste que la ...