1. Desvirgando a Doris (2)


    Fecha: 27/01/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... deseaba mucho y que lo ultimo que haría seria perjudicarla y que era mejor retirarnos a otro sitio para terminar esta situación de una vez. Ella asintió casi en silencio y me acompaño al automóvil.
    
    Conduje el automóvil, hasta un hotel algo apartado del centro de la ciudad, transcurrió casi todo el camino en silencia y tome una habitación a la que se dejo conducir, pensativa pero resueltamente. Una vez ahí, ella se sentó en un cómodo sillón frente al TV y permaneció quieta. Sabia que estaba ante una chica impresionante, en una situación forzada por mi loco deseo de poseerla y no podía hacer las cosas apuradamente, estaba dispuesto a usar todos los recursos necesarios para hacer esta conquista lo mas placentera para ambos y no estropearlo mas; así que pedí 1 botella de Champagne al servicio de cuartos, para aflojar la tensión.
    
    Me acerque a ella delicadamente en el sillón y acariciándole las manos le ofrecí una copa que me recibió y tomo rápidamente, tome la mía y le ofrecí una segunda copa la cual tomo un poco mas lentamente a mi solicitud para que se relajase. Dejando las copas de lado, me aproxime mas aun y mis manos comenzaron a recorrer sus piernas y muslos por debajo de la ceñida falda, mientras ella se recostaba y estiraba en el sillón algo tensamente. Sus muslos y piernas eran suaves y firmes, su piel se escarapelaba un poco pero fue cediendo al efecto del champagne, tornándose mas receptiva, lo que aproveche para acercar mi rostro a su cuello oliendo su ...
    ... delicado pero excitante perfume, podía sentir su aliento y respiración que se tornaba entrecortado, y no espere mas y comencé a besar primero con besos cortos y luego con besos profundos su cuello, orejas, mejillas hasta acercarme a sus rojos y carnosos labios, semicerrados al comienzo pero que se abrieron a los ataques exploratorios de mi lengua. Ella se dejaba hacer, pero aun tenia los ojos cerrados y la cabeza a un lado como no queriendo enfrentarme.
    
    A la par que vencía la resistencia de sus labios mis manos habían logrado deslizarse por debajo de su truza y acariciaba su velludo monte de venus, hurgando ocasionalmente su clítoris y sus labios vaginales que aun se encontraban secos provocando pequeños resaltos de su cuerpo en el sillón.
    
    Después de juguetear un rato , deslicé mi mano siempre por debajo de su truza hacia sus grandes y firmes nalgas restregándolas y asiéndolas firmemente. Mi excitación estaba al máximo y mi erección por igual me exigían mayor contacto de piel a piel por lo que la despoje de su truza a lo que ella colaboro casi complacientemente mientras me bajaba el pantalón y calzoncillo y entrecruzaba mis piernas con la de ella logrando que mi pene sintiese sus partes mas intimas. En este movimiento mis labios se fueron deslizando hacia sus pechos, mientras me deshacía de su polo y sujetador, quedando liberados ambos frutos tan deseados, los cuales así firmemente con mi boca uno por uno sintiendo su calor y lameteando y luego succionando sus pezones que ...