1. Adriana una mamita joven, soltera e inolvidable


    Fecha: 29/01/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Gabriel351, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus pequeños senos, los lamí los mordisquee con mis labios, mientras la habitación se llenaba de gemidos y gritos de placer, luego ella volvió a tomar mi pene con su boca, lo besó, lo lamió y lo saboreó haciéndome vivir un inconmensurable placer, mientras yo jugaba con su cabello. Luego subió por mi cuerpo besando y lamiendo mi vientre y mi tórax, hasta que su boca llegó a la mía y nos hundimos en un beso dulce y apasionado, mientras abrazaba su frágil cuerpo.
    
    Luego fue ella la que quedo acostada en la cama y yo fui en busca de su vagina, bese su vientre, sus piernas mientras su boca emitía pequeños gemidos de placer, bese su ingle, sus gemidos se hicieron más prolongados y entrecortados y entonces separe sus labios vaginales y hundí mi boca en su vagina profundos gritos de placer se apoderaron de ella, su cuerpo se contorsionaba sobre la cama, mi lengua jugueteo en su ardiente vagina, después subí por su tórax hasta que llegue a su cara la mire a los ojos y dije:
    
    G- Te amo, sos lo más hermoso que vi en mi vida.
    
    A- Yo también te amo.
    
    Nos besamos dulcemente durante varios minutos, para después ella ubicarse sobre mí, con mi cuerpo entre sus piernas y se reclinó en busca de mis labios para hundirnos en otro beso apasionado, luego ella abrió sus piernas tomó mi pene con su mano y lo acerco a su vagina, para introducirlo en ella, mi pene ingreso fácilmente en ella, su concha estaba muy lubricada, empezó a cabalgar sobre mí y se reclinó sobre mi cuerpo para besarnos, ...
    ... ella cabalgaba y gemía sobre mí, yo tome su rostro entre mis manos y volvimos a besarnos, luego y mientras ella cabalgaba sobre mi yo tome sus senos los acaricié y los bese, nuestras bocas eran un melodioso concierto de placer.
    
    Ella aceleró sus movimientos, mi pene recorría su vagina a un ritmo vertiginoso y dijo:
    
    A- No aguanto más pero deseo que acabemos juntos, estoy loca por vos cielo, dame toda tu lechita.
    
    Sus gemidos eran cada vez más constantes, su carita me miraba como si rogase el final, nuestras manos se entrelazaron su cuerpo se irguió sobre mí y su cabalgata se hizo más violenta, entonces la miré a los ojos y dije:
    
    G- Ahora amor, hagámoslo juntos.
    
    Pasaron dos o tres segundos y su cuerpo comenzó a agitarse con violencia, su boca emitió un profundo grito de placer, y mi pene estallo entregándole a su cuerpo torrentes de cálido semen, su cuerpo se reclinó sobre mi boca nos dimos el más profundo de los besos, aferré su delicado cuerpo entre mis brazos y permanecimos así por largos minutos. Adriana era espectacular, en ella convivían su irrefrenable pasión y una dulzura que me volvía loco.
    
    Cuando nuestros cuerpos se calmaron ella se recostó sobre la cama abrió sus piernas y la penetré nuevamente.
    
    Luego almorzamos algo liviano y volvimos a tener sexo dos veces más, por suerte Paola ese día volvía tarde, tenía gimnasia y no volvía hasta las 4 de la tarde.
    
    Cuando llegaron las vacaciones lo nuestro se complicó, vernos no era tan fácil. Entonces ella ...