1. Esclavizado en un campamento de verano - (3)


    Fecha: 31/01/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... absolutamente nada, pero acertaba de lleno. Cogió las otras esposas, se arrodilló delante de mí, y cuidándose de que las esposas siempre pillasen el calcetín, me las colocó. -No quiero dejarte marcas –dijo con un tono condescendiente -Gracias –dije tímidamente Se sentó en la cama como observándome. -Arrodíllate y límpiame las zapas No sin dificultad me puse de rodillas, aquello empezaba a ser incómodo de verdad, me tiraban los brazos y apenas podía separar los tobillos unos pocos centímetros. Comencé a lamerle la puntera de ambas zapatillas, los cordones, ambos empeines, dejándoselas limpias, como solía hacer, aunque esta vez con una postura desconocida, incómoda y a la vez excitante. -No está mal, ¿te gusta así? Yo seguí lamiendo sin hacerle mucho caso a lo que me estaba diciendo, pero esta vez quería respuesta. Me cogió del pelo y me levantó la cabeza. -¡Auuuuch! -¡Te he preguntado si te gusta! -Sí, sí. me gusta Me miró la polla que estaba a reventar, no había tenido tiempo en el día ni para aliviarme por lo de la noche anterior, y ya estaba otra vez. -Claro que te gusta, no ha estado tan mal el paseo, ¿no crees? Se levantó y con mi cabellera que seguía entre sus manos. Aguantando el grito me puso en pie, y se colocó detrás de mí. Empezó a manipular las esposas hasta que las abrió de un lado. -Túmbate en tu cama –me dijo sin más Medio a dando saltos de una forma ridícula conseguí recorrer los pocos centímetros que me separaban de mi cama y sentarme en ella, subí los pies ...
    ... y me recosté. Roberto tiró del brazo que aun tenía las esposas y me lo llevó a la cabecera de la cama, donde había barrotes, yo sin que me dijese nada subí el otro brazo. -Bien, eso es, que no te tenga que decir nada Pasó las esposas por detrás de los barrotes y me la volvió a atar, comprobó que todo estaba bien atado y se dirigió a mis pies, me soltó las esposas de un tobillo de un lado y las pasó por los barrotes. -¿Sabes lo que me dio la idea de atarte? -No –le dije mientras miraba como manipulaba las esposas -La película que nos han puesto, esa donde secuestraban al chico, y el chico se pasa la mitad de la peli atado a una cama, me hizo pensar jajajaja No dije nada, la verdad es que la escena a mí también me había dado mucho morbo, lo que no podía imaginarme es que acabaría igual que el crío de la peli. Roberto acabó de cerrar las esposas. -Intenta moverte –me ordenó Moví los brazos y patalee un poco pero las esposas aguantaban, era lo menos que esperaba después de pagar 30 euros por ellas. Roberto sonrió. -Bueno, no está mal del todo. Me miró pensativo, como si estuviera decidiendo qué hacer conmigo, de repente, se sacó las zapatillas con los pies y se subió a la cama y se sentó encima de mí con sus pies a cada lado de mi cabeza. -Me vas a limpiar ahora los calcetines, que igual luego cuando lleguemos de fiesta estoy muy cansado y no me apetece Dicho lo cual me puso ambos pies con los ya más que conocidos calcetines, encima de la cara con la nariz en medio, húmedos y ...
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