1. La zorrona Elena y la golfa lasciva de su hija Carla


    Fecha: 03/02/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... lujuriosa del fabuloso casquete que yo la estaba endiñando en su ya hirviente chochazo.
    
    Carla se sentía más caliente y zorra y se magreaba una teta a la par que la zorra de su lujuriosa madre la daba golpes para que botara más y más con mi gordo rabo dentro de su chochazo.
    
    —¡Así putita!, ¡así zorrita!, ¡bota y siente el rabo de este canalla en tu coño!—exclamaba caliente Elena.
    
    Carla gemía y daba vagidos e iba en aumento su vaginal calentura y proseguía botando y deleitándose con el fabuloso clavo que la estaba endiñando con mi rabo de semental.
    
    Se salió mi rabo y acto seguido, Elena se tiró a mamarlo como una aprovechada zorra lasciva, Carla pasmada observaba la escena y salió de botar con mi polla. Ahora era Elena quien iba a aprovechar mi magnifica erección y subió a la cama y puso su coño a mi sexual disposición, dándome la espalda y ella puso sus pies detrás de mis piernas para tener un buen fornicio.
    
    Elena botaba y botaba con mi duro rabo dentro de su agitado coño de ramera provocativa y Carla que se puso a cuatro patas acudía presta a lamer las tetas de putona en celo a la golfa libidinosa de su lasciva madre Carla sobaba el clítoris del zorrón libidinoso de su madre que jadeaba, gemía, berreaba y daba mil vagidos al sentir como mi rabo la estaba matando de regusto y deleite sexual.
    
    Con su mano derecha, Carla, que ya estaba metida en ambiente, me sobaba los cojones y eso aumentaba mi frenesí por joder viciosamente a la furcia lujuriosa de su madre ...
    ... que emitía vagidos y gemidos sin parar Otra vez Carla, volvió a toquetear el bullente clítoris del zorrón de su madre y aumentaba su temperatura sexual que bramaba sin parar del deleite lascivo y cachondo que tenía al botar con mi enhiesta pero dura verga en su ardoroso coño de zorra depravada.
    
    —¡ah!, ¡ah!, ¡ay!, ¡ah!, ¡jódeme!, ¡me estás matando de gusto, canalla!, ¡eres un cabrón!—vociferó Elena.
    
    Salió Elena de botar con mi efervescente polla y Carla comenzó a chupar cual fulana mi rabo, muy pringado con los mil caldos vaginales de la puta zorra de su golfa madre.
    
    Al tiempo que disfrutaba de la mamada que me hacía la mesalina Carla, le sobaba una teta a la muy libidinosa de Elena que agarraba del pelo a Carla para que prosiguiera mamando cual zorrón depravado mi verga de semental. Yo disfrutaba de este obsceno momento y jadeaba y gemía al tener a estas dos libidinosas prostitutas que eran madre e hija.
    
    —¡Ahora, pequeña puta, vas a disfrutar de este rabo que has mamado con deleite y lo vas a aprovechar bien, guarra! —mandó Elena.
    
    Carla botaba y botaba con mi dura verga dentro de su bullente chocho de ramera libidinosa y se puso a cuatro patas para que yo le aguijoneara con mi verga y la fulana libidinosa de su madre la abría bien el culo para que entrase bien, pero como no lo hacía, aplicó un chorro de gel lubricante para que comenzara el fornicio con la puta lasciva de su hija. Elena movía la nalga izquierda de Carla para que fuese mejor la jodienda y así ambos ...