1. Mamá Ana.


    Fecha: 04/02/2019, Categorías: Incesto Autor: PobreCain, Fuente: CuentoRelatos

    ... a su vagina; culeó violentamente quedando ensartada notando la pelvis del chico contra sus cachetes; Frank la sujetó por las caderas y comenzó un metisaca que la llevó a un inesperado orgasmo y es que su excitación era colosal. En esta ocasión, Frank tardó mucho más en llegar al clímax y en el camino Ana alcanzó varios intensos y escandalosos orgasmos que disfrutó sin cortarse; quedaron ambos inmóviles unos minutos hasta que Ana hizo una pregunta.
    
    — ¿Esto es lo que esperabas o quieres algo más? No sé si eres de los que disfrutan con el sexo anal; algunos jóvenes piensan que estas prácticas son el principio del camino para convertirse en gay pero te puedo asegurar que es totalmente incierto.
    
    En realidad, Fernando había insistido una y otra vez en el tema sin conseguir que ella cediera y conociendo su gran interés y pensando en la celebración que se acercaba y el tipo de obsequio que pensaba hacerle, había comprado un racimo de bolas chinas para dilatar el ano progresivamente y sorprenderlo al ofrecérselo como fin de fiesta.
    
    Ahora se presentaba la oportunidad de comprobar con un pene más pequeño si sería capaz de soportar las molestias si es que se presentaban y si lo lograba sin grandes dificultades, tendría la seguridad de complacer sobradamente a su esposo; del chico ya se ocuparía debidamente en su momento.
    
    El chico respondió a su pregunta con otra.
    
    — ¿Te molestaría que así fuera? Pienso que has aceptado muy bien mis imposiciones pero no quiero ...
    ... abusar.
    
    Ana soltó una sonora carcajada y cuando pudo respondió.
    
    — ¿No quieres abusar? Me has obligado a desnudarme, a que te hiciera sexo oral, que folláramos y ahora ¿te preocupa que el sexo anal sea un abuso? ¡Todo ha sido un abuso! ¿Quieres compensarme de algún modo? Te aseguro que también será satisfactorio para ti.
    
    — Hazme sexo oral; haz que me vuelva loca y así prácticas para cuando consigas una cita “normal” con una mujer que acepte estar contigo sin presión de ningún tipo. Te aseguro que llegado el momento me lo agradecerás.
    
    Frank tomó conciencia de lo que estaba sucediendo y pensó que tenía razón en lo que decía; colocó a la mujer tendida en el sofá y adoptó una posición cómoda junto a ella y comenzó a besar sus pezones mientras acariciaba el interior de sus muslos; sus labios fueron progresando hacia el vientre tratando de emular lo que había hecho ella poco antes, logrando que Ana se excitara mucho más de lo que había estado en meses y es que Fernando siempre descuidó esa parcela y de ahí su sugerencia.
    
    Poco después se colocó entre sus piernas y para sorpresa de la mujer comenzó a lamer sus labios mayores con maestría; al parecer no era la primera vez que lo hacía y al combinar los lametones con caricias de sus hábiles dedos en el perineo hicieron que una inesperada eyaculación salpicara el rostro del joven que no se apartó ni un milímetro de su posición; trasladó su pericia al clítoris que tras recibir su ración de buen hacer proporcionó a Ana un orgasmo que al ...