1. Follando a la senora del albanil


    Fecha: 06/02/2019, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tener sexo anal y que estaba muy pesasdito con el tema pero tenían un pollón del carajo, y al verte a ti pensé que más que un consolador para ir dilatando, y estando en el estado que me ha dejado mi hombre, que mejor que iniciarme contigo y con esa rica pijita.
    
    Se conocía que el ucraniano debía haber andado jugando con sus dedazos, pues todo aquella grupa presentaba elasticidad y buena penetración, no me hizo falta escupir ni echar aceite, subí la lefa de su coño hacia el culito, la puse a cuatro patas y encañoné mi polla al agujerito a la vez que me agarraba aquellas blondas nalgas.
    
    Tras una primera resistencia, aquello se abrió como un boquete, y fui succionado y escupido a gusto de la señora, que me hizo correr en poco tiempo, tanta suavidad y tanto movimiento… no contenta con que yo me corriera dentro y sin haber disfrutado del todo de la situación, me arrastró literalmente al baño, se sentó en el Wc y mientras limpiaba mi polla con su boca de piñón almendrado, yo le masejebaba las tetas, me hizo arrodillarme y chuparle sus respingones pezones, mientras mis inquietas manos entraron por entre sus piernas y juguçe con su dorado pis... ...
    ... le gustó y me morreó a fono , cuando alcancé de nuevo su ojete, mi polla no es muy larga, del montón, pero mis largos y finos dedos son una delicia, y le hice unos dedos, mientras le susurraba que que si quería , le podía poner un edema mientras me la chupaba, así fue en un instante allí estábamos en plena faena, y de nuevo penetrando aquel culito por segunda vez.
    
    Me djo que no había problema que su marido no vendría hasta la noche, que me repusiera de forma tranquila que a buen seguro que al menos un par de veces más, caería la breva.
    
    No solo cayó ese día, sino tres díasmás, con algún que otro polvete en su chocho, que creo que no se enteraba mucho de la estancia de mi pirulillo, hasta que al cuarto día me dijo que subiera para darme las gracias con una buena mamada, pero que su culito ya estaba siendo trabajado por la gran polla de su marido, y que gracias por lo servicios.. así fue la despedida, O sea que fui despachado en un santiamen, por lo que fui a llorara mi defenestración ante un café que me azotó mi amiga la camarera, que viendo el cuadro se hizo la zalamera, y me invitó a ayudarla al cerrar a colocar unas cosas en el almacén.. 
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