1. Violan a mi novia delante mío Relato cuckold


    Fecha: 05/09/2025, Categorías: No Consentido Autor: nacho95mc, Fuente: TodoRelatos

    ... hasta el bíceps y le daba un aire de guerrero. Los vaqueros, ajustados, dejaban ver un bulto que parecía incluso mayor en movimiento.
    
    Cuando cruzó la puerta del dormitorio, Clara giró instintivamente la cabeza hacia él, aunque la venda le cubría los ojos. Su respiración se aceleró, y Álvaro lo notó en la pantalla: el leve movimiento del pecho, los labios que se humedecían con la lengua.
    
    El colombiano se acercó al borde de la cama y se quedó mirándola. Desde esa posición, la cámara del cabecero captaba cada detalle: sus muslos tensos, la lencería negra que apenas cubría lo esencial, las muñecas atadas. Pasó la mano por su muslo, de forma lenta, como probando la textura de su piel. Luego, con la otra mano, acarició su abdomen y subió hasta el borde del sujetador.
    
    Álvaro sintió un pinchazo de celos al ver cómo Clara respondía al tacto de un extraño, su cuerpo inclinándose levemente hacia él.
    
    El colombiano no dijo nada. Sus gestos hablaban por sí solos: masculinos, seguros, sin titubeos. Bajó la cremallera de sus vaqueros y dejó caer la tela, quedándose en ropa interior negra. Álvaro tragó saliva al ver el relieve monstruoso que formaba la tela estirada. Ni siquiera estaba completamente erecto, y aun así el tamaño era intimidante.
    
    Se inclinó sobre Clara, apoyando una mano en la cama y, con la otra, apartó suavemente la tela de su braguita. Sus dedos recorrieron el interior de sus muslos, cada vez más cerca. Ella soltó un gemido bajo, apenas audible, pero suficiente ...
    ... para que Álvaro sintiera un vuelco en el pecho.
    
    El colombiano se arrodilló, deslizó su cabeza entre sus piernas y empezó a besarla, primero de forma suave, luego con más presión. En la pantalla, Álvaro podía ver cómo sus labios y lengua trabajaban con precisión, cómo su mandíbula se movía con fuerza controlada. Clara se tensó, luego se relajó, y su respiración se volvió irregular. En menos de un minuto, empezó a gemir más alto, el sonido ahogado por la venda y la tensión en sus muñecas.
    
    Álvaro sintió cómo se le erizaba la piel. Nunca la había escuchado gemir así con él. Y entonces lo entendió: ella estaba disfrutando de verdad, entregándose por completo, sin saber que él la observaba.
    
    El colombiano no se detuvo hasta que ella, arqueando la espalda, alcanzó un orgasmo que la dejó temblando. La imagen quedó grabada en la retina de Álvaro, y aunque una parte de él se retorcía de celos, otra no podía dejar de mirar.
    
    Y eso, lo sabía, era sólo el principio.
    
    .Capítulo 5 – El cambio de reglas
    
    Clara todavía respiraba agitada, con las muñecas tensas contra las cuerdas. El colombiano se incorporó, pasó el dorso de la mano por su boca y la observó unos segundos, como si estuviera midiendo el siguiente paso.
    
    Álvaro, desde la habitación contigua, no podía apartar los ojos de la pantalla. Una parte de él quería entrar y parar aquello; otra, lo obligaba a seguir mirando, como quien no puede dejar de ver una escena peligrosa.
    
    El colombiano se quitó la ropa interior de ...
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