1. Por fin lo conozco y nos partimos los dos a escondidas (2)


    Fecha: 09/09/2025, Categorías: Gays Autor: dante o 82, Fuente: CuentoRelatos

    ... testículos, lo que hizo eventualmente que mi pene se levantó apuntando al techo de la habitación, mientras acariciaba mis testículos también tocaba el pene literalmente entregándome, para que me tocara, me gustaba que pasara su mano por mi pelvis, que tocara mis testículos, que se metiera entre mis piernas para hurguetear entre mis nalgas.
    
    Y así, pasó un rato, el pene de Sebastián se puso duro también, y yo empecé a hacer lo mismo, a tocarlo, tocar su pene y sus testículos, y buscar y hurguetear en su culo, pasó un rato y literalmente se agarró de mi pene para levantarse y en el impulso no buscó otra cosa que meterse mi pene en la boca, esta extasiado por como lo chupaba, pero, también quería saborear su pene, chuparlo tal y como él me lo hacía a mí, u tal vez mejor, así que, me puse de revés a él, en un siempre exquisito 69, donde yo metía su ene en mi boca, lo succionaba, con mi lengua descubría el glande para chupárselo y ponía atención en sus gemidos.
    
    Y fuimos revolcándonos por la cama hasta que nos caímos, caímos de la cama y fue lo de menos, Sebastián seguía con mi pene en su boca, por supuesto yo tampoco me saqué el pene su pene de la boca.
    
    Es más, me agarré fuerte de sus nalgas, buscando tener más dentro su pene, y él se agarraba de mi culo para meter mejor mi pene en su boca, entre tanta vuelta y posición sexual para el sexo oral, nos levantamos para acomodarnos sobe la cama o talvez en una silla al lado, pero, lo tomé de y le llevé a la sala, quería el ...
    ... morbo de follar cerca de una ventana, tal vez donde alguien pudiera vernos, y que definitivamente nos diera lo mismo.
    
    Buscó algo en su bolso y sacó algo, entramos a la sala del departamento y me empujó al sofá, y sacó un preservativo que había sacado de su bolso, me agarró en de la cintura, para quedar en cuatro y se acomodó para abrir mis nalgas y jugar con su lengua en mi culo, pasarla desde la misma base de los testículos hasta llegar a mi ano, para meterme la lengua en mi culo que estaba dilatado por el polvo anterior, me encantaba sentir su lengua y sentir como escurre también su saliva hasta los testículos incluso sentir escurrir por mis piernas.
    
    Tan rico lo sentía que lo único que quería era tenerlo dentro de mí, partiendo mi dilatado culo y como que leyó mi mente, sacó su lengua de mi culo, se levantó se puso el preservativo que había sacado de su bolso y despiadadamente metió su pene en mí, tan brutal que no pude más que soltar un grito que traté de ahogar en un rico gemido, para que el vecindario no notara el polvo que nos estábamos dando, tan duro que de estar en cuatro pasé a quedar tendido en el sofá, y el cayó sobre mi sin sacar un milímetro su pene, cayó sobre mi espalda, se montó sobre mí, y continuó penetrándome, cabalgó sobre mí con su vera dentro mientras gemía, hasta que acabó, acabó metiendo aún más su pene, y se dejó caer en mi espalda casi rendido, porque me dice al oído que ahora quería que yo le partiera el culo.
    
    Sin más, me tiré sobre él y nos ...