Cierto grado de perversidad III.
Fecha: 12/09/2025,
Categorías:
Fetichismo
Incesto
Intercambios
Autor: holograma, Fuente: SexoSinTabues30
Antonia, Marga y yo seguimos teniendo sexo después del nacimiento de la pequeña Kira, la nueva integrante de la familia, incluso ha tenido algunas participaciones en dichas reuniones de sexo loco, mientras le chupaba la teta a su madre para alimentarse. Yo le había dicho a la joven madre que tenía ciertos planes para con su hija a medida que fuera creciendo.
-¿Qué querés hacer con la nena?, me dijo Marga con ojos saltones.
-No te preocupes, no voy a hacer nada en el que no participen vos y la madre.
-¿La vas a emputecer desde chiquita?, dijo sonriendo Antonia, me gusta, agregó con malicia.
-Te la voy a degenerar a esa chiquita, le dije con sorna.
-Me encanta, respondió Antonia, perro tiene a quien salir la nieta y la abuela son buenas putas. ¿O no?
-Ambas son geniales, dije.
-Vamos, dejen de hacer planes, la beba recién tiene dos meses acotó ceremoniosa Marga.
A todo esto, Antonia y Kira seguían viviendo con su madre, ella era hija única de un matrimonio que estaba destruido casi desde el primer día que se encontraron con Gerónimo. Un muchacho un poco violento que le gustaba el sexo duro, a los seis meses de convivir oficialmente, Rosaura quedó embarazada y antes que naciera la relación estaba totalmente rota y Gerónimo se fue con otra mujer, casi 10 años mayor que él. Sin duda que esa relación nueva venía en paralelo con su matrimonio. Rosaura crió a su hija como pudo, Antonia fue una chica rebelde y siempre tuvo un regusto excesivo pro el sexo. ...
... Así fue que debutó a los doce años y no tuvo mejor idea que contarse a su madre. Esta le dio vuelta la cara de un cachetazo, pero esta situación hizo que la nena siguiera cayendo de brazos en brazos de jovencitos que se sacaban las ganas con la pendejita cogedora. Era la putita del barrio.
Unas de esas tardes de domingo nublado y frio, en pleno agosto, Rosaura estaba conversando por el celular con una íntima amiga de la infancia; Micaela, sin darse cuenta que estaba merodeando por la casa Antonia mantenía una charla con su amiga de carácter muy privado. Su hija se detuvo detrás de una puerta y escuchó toda la conversación. Se trataba de un tema tabú. Antonia no dejó de sentir cierto cosquilleo en el cuerpo al imaginar ciertas escaramuzas de lo que había escuchado. Además de ser putona, tenía una frondosa imaginación. Cuando la madre dejó la charla, salió de su posición semi escondida y le dijo:
-Me voy de la tía Marga.
-¿Me podés decir por qué vas tan seguido de mi hermana?
-Porque me divierto allá. Dijo Antonia.
-¿Ah sí? ¿Y cómo te divertís? Si se puede saber, ya que la señorita hace y deshace de su vida como se le canta el culo, dijo Rosaura con un enojo bastante profundo.
-Mamá, déjate de joder y no preguntes tanto que después no te gustan las respuestas.
-¿Y qué respuestas pueden no gustarme? ¿Se puede saber?
-Mirá, vos te pusiste muy contenta cuando Daniel accedió darle el apellido a Kira, porque yo te dije que no quería apellidos de la familia ...