Una semana como juguete sexual - Noche del sábado - Relatos Eróticos

Una semana como juguete sexual - Noche del sábado

... algo confundido, yo me posicione frente a Alex, le di la espalda y le acerque mi culo, luego me incline un poco para que se abriera todo mi culito, por ultimo con mi mano derecha abrí mi nalga derecha y con mi mano izquierda tome el brazo de Arturo y lo posicione frente a mí para sostenerme, cuando estuve lista le dije a Alex.

-“Bueno señor follador insaciable quiero que me comas el culo”.

No pude verle el rostro a Alex, pero si levante la mirada para ver a Arturo el me miro con cierta incredulidad, yo solo le sonreí con complicidad y le guiñe un ojo, Alex titubeo unos segundos pero finalmente puso sus manos en mis nalgas, comenzó a darles caricias suaves intercaladas con apretones, yo por mi parte no deje que el momento de excitación se disipara así que me apoye con las dos manos sobre Arturo y comencé a mamársela suavemente otra vez, se lo chupe suavemente con ricos lametones en su glande, luego chupaba sin reparos haciendo sonidos lascivos, de pronto sentí como Alex abrió mis nalgas de par en par y comenzó a meterme los dedos entre mis labios, me hizo estremecer un poco, pero no era lo que yo esperaba, tal como pensé él no sabía bien como comer una conchita así que decidí darle una mano, deje de mamársela a Arturo y le dije a Alex.

-“Ábreme bien el culo con tus manos Alex”.

Él no me dijo nada, pero sentí como abrió mis nalgas, lo mire por encima de mi hombro y le dije.

-“Ahora acerca tu cara a mi culo”.

Él se acercó lentamente, entonces yo puse mi mano ...

... sobre su cabeza y la presione con fuerza contra mi culo, el no supo cómo reaccionar, sentí como trataba de zafarse así que le dije.

-“Así es como se come una conchita, disfrútala mucho”.

Comencé a menearle las caderas mientras presionaba su cara contra mi culo, el rápidamente comenzó a darme lamidas en mi conchita, me estremecí y comencé a gemir suavemente “mmm…aaa”, luego de unos segundos solté su cabeza para ver si había aprendido y por suerte continuo sin mi ayuda, así que me acomode nuevamente para seguir mamándosela a Arturo, ahora si las sensaciones eran mucho más placenteras, Alex aprendió rápidamente como comerme la conchita y yo por mi parte estaba succionando el pene de Arturo como una desquiciada, luego de unos minutos en esa dinámica, deje de chupársela a Arturo y le dije.

-“Trae unos condones por favor”.

Solté sus manos y nos separamos, él se fue a buscar rápidamente los condones, yo me enderece y me di la vuelta para mirar directamente a Alex, me arrodille frente a el y me aproxime a su pene, lo tome en mi mano derecha y comencé a chupárselo, ya estaba bastante duro y se notaba que el líquido ya había escurrido por su punta, el pobre solo se quejó de la excitación, me tomo de la cabeza suavemente mientras yo devoraba su verga como una golfa, Arturo no tardo en volver y sin dejar de mamársela a Alex, le estire mi brazo derecho para que me entregara un condón, el me lo entrego y yo saque el pene de Alex de mi boca, abrí el condón y se lo puse bien, ...