Una semana como juguete sexual - Noche del sábado - Relatos Eróticos

Una semana como juguete sexual - Noche del sábado

Luego de que decidiera adoptar mi pensamiento y me mentalizara totalmente en que ya era un juguete sexual el cual tenía como único propósito el satisfacer a quienes quieran usarlo, decidí dejar mi mente en blanco y centrarme en disfrutar del momento, después de todo no podía hacer nada para evitarlo así que solo deje en mi mente el no permitirles correrse en mi conchita, sin embargo el resto de mi cuerpo estaba totalmente a su disposición.

El vecino mayor fue el primero en acercarse a mí, con una risa algo malvada y denotando gran excitación y superioridad me dijo.

-“Bueno…jeje entonces quiero que me lo chupes muy bien putita, quiero que trates muy bien mi pene”.

El tomo su pene con su mano derecha y lo bajo un poco para que su punta apuntara directo hacia mí, luego con su mano izquierda tomo mi cabeza y comenzó a juntarnos, yo al sentir el primer contacto de su glande con mis labios pude oler también su pene, el cual desprendía un olor bastante fuerte a sudor, era evidente que el pene del señor no estaba aseado, debo admitir que eso bajo un poco mi libido pero poco importo ya que luego de unos intentos del señor chocando su pene con mis labios, logro meterlo deslizándolo sin ningún tipo de oposición, posándolo suavemente dentro de mi boca y sobre mi lengua, en cuanto logro meterlo en su totalidad el vecino mayor soltó un gran bramido de excitación.

-“Aaaa…que rico…putita…que rico…chupa bien…”.

Yo obedecí como buen juguete y empecé a chupárselo suavemente, ...

... comencé a rodear su pene con mi lengua a la vez que con mi mano izquierda comencé a masturbarlo suavemente la respiración del señor comenzó a subir, se notaba que estaba muy excitado conmigo porque su pene palpitaba muchísimo tanto que pensé que se correría en cualquier momento, soltaba suspiros dejando ver lo caliente y excitado que estaba, con la mano que puso en mi cabeza comenzó a ejercer un poco más de fuerza para que su pene entrara más al fondo de mi garganta, yo me ahogue un poco y tuve que toser para sacarme su pene, al retirarlo pude respirar más libremente, el señor me dijo.

-“Uff que rica que estas putita, no puedo creer que una mujer tan linda sea tan puta, ya no puedo esperar para follarte toda la noche, sigue chupando ahora”.

Yo estaba por continuar luego de recuperar el aliento pero antes de poder continuar uno de los chicos le dijo al señor.

-“Abuelo deja que me la chupe a mí también, quiero probar la boca de esta putita”.

El señor se quedó en silencio por unos segundos y luego dijo.

-“No no, primero yo, si quieres usa su mano para que te haga cosas, pero la boca de esta puta es mía”.

Luego de eso, tomo mi cabeza con sus dos manos y me enterró el pene hasta el fondo de la garganta, volví a toser pero él no quiso dejarme respirar, así que comencé a respirar más fluidamente por la nariz para poder aguantar sus estocadas, empezó a moverse suavemente deslizando su pene por toda mi boca, en eso sentí como tomaron mi mano izquierda no pude mirar quien ...