Cayendo en la red (2)
Fecha: 14/09/2025,
Categorías:
Control Mental,
Autor: Xella, Fuente: CuentoRelatos
... comenzó a limpiar el consolador con la lengua, mirando a Susana a los ojos, viendo la satisfacción y el orgullo en ellos.
-Buena chica… buena perra. (…Eres una buena perra, eres una buena chica…) -Dijo esta
¡Era una buena chica! (…¡Perra!…) Se sentía en un punto de felicidad extremo. Saber que se había portado bien le proporcionaba casi tanto placer como correrse. (…Tu placer no importa…)
Pasaron el resto de la noche sin salir de la cama, satisfaciendose la una a la otra hasta la mañana siguiente.
-Al final no hemos estrenado las bolas chinas… -Dijo Susana al prepararse para irse.
-N-no… No sé muy bien como usarlas, ¿Me harán daño?
-¡Claro que no! No es precisamente dolor lo que te proporcionaran… -Contestó, guiñándole un ojo. -Mira, vamos a hacer una cosa… Mañana, al ir a trabajar, te las llevas puestas… y… al final del día… si no te las has quitado y me lo demuestras… te daré tu recompensa…
Amanda comenzó a chorrear sólo con imaginárselo… Susana se puso el abrigo y, despidiéndose con un húmedo beso, se marchó.
Esa tarde Amanda tomó una decisión… Iba a desmelenarse y la próxima vez que quedasen con un hombre iba a encargarse de que se fuese satisfecho, y para eso, lo primero era…
Colocó la cámara en un pequeño trípode. Había dejado en un lado de la habitación toda la ropa que iba a ponerse para la sesión de fotos y, modelito tras modelito, comenzó a probárselos y a sacar fotos.
La sesión incluía de todo, vestidos ajustados con escotazo y la ...
... espalda al aire, vaqueros que marcaban su culo al detalle, shorts, minifaldas y hasta bikinis. Con cada prenda adoptaba las poses más sensuales que se le ocurrían, imaginando que lo estaba haciendo para su hombre (…Eso es… Exhíbete… Muéstrate como la zorra que eres…)
Cuando acabó con ello comenzó a subirlas a la página. No pudo evitar masturbarse mientras lo hacía. Introdujo el consolador pequeño en su coño en modo vibración y el grande lo metía y sacaba de su culo con la mano que le quedaba libre. Las imágenes de sus escarceos con Susana recorrían su cabeza mientras algo le decía que se estaba comportando bien, que era una buena chica…
Con el pensamiento de lo que le esperaba al día siguiente, se durmió.
Salió de su coche y se dirigió al ascensor. El pequeño trayecto que había hecho para llegar al garaje de su trabajo había sido totalmente distinto a cualquiera que hubiese realizado anteriormente. Se había vestido con unos taconazos y un vestido ajustado que le quedaba realmente bien, quería impresionar a Susana y demostrarle que había mejorado mucho, Y además, las bolas chinas la hacían estremecerse con cada movimiento… Era una sensación extraña, se sentía llena por dentro y daba la impresión de que se le iban a caer, pero estaban perfectamente sujetas y le proporcionaban un cosquilleo casi constante en su coño. Los badenes eran ahora la parte más divertida del viaje.
Así entro en el ascensor, donde se encontró con compañeros de trabajo que la recorrieron con la ...