Amante de padres 3 - Relatos Eróticos

Amante de padres 3

AMANTE DE PADRES 3

Habíamos ido a juntarnos en casa de Tati. El era un mediocampista, era nuestro cinco, el más pensante de todo el equipo. Tenía una historia bastante triste que no voy a contar aquí. Entonces entre idas y venidas termino siendo criado prácticamente por sus abuelos. El abuelo de Tati siempre lo acompañaba a todos lados.

Ese día en casa de Tati habíamos ido casi todos los compañeros. Era un lio. Muchas personas iban y venían, además de que estaban las novias de algunos de ellos, los que tenían novias. La casa era grande y el patio mucho mas. La abuela de nuestro compañero anduvo yendo y viniendo hasta cerca de la medianoche. Luego desapareció del lugar.

La noche estaba estrellada, y habíamos llegado tipo ocho de la noche, recién estaba oscureciendo. Era día de semana, así que no podíamos estar hasta muy tarde. Además de la música no debía estar muy alta, porque no queríamos tener problemas con los vecinos. Yo me había cruzado un par de veces con el abuelo de Tati. El me sonreía y yo notaba que trataba de acercarse a mí. Al menos me dio esa impresión.

__¿Como estas, la pasas bien?__ pregunto sonriente aquel hombre entrado en años pero con buen porte.

__Si si señor, estoy bien

__Pídeme lo que quieras sabes__ me dijo acercándose a mi oído y lanzando un suspiro caliente, su aliento era mentolado, fresco. Mis hormonas se sintieron temblar, y me hizo erizar la piel. En ese momento la esposa lo llamo, pasando cerca de mí y lanzándome una mirada ...

... fulminante. Al menos eso es lo que sentí yo. Y siempre me lo había hecho saber, con su desdén, con su falta de empatía hacia mí. Pero era algo que no me preocupaba demasiado.

Al tiempo que la gente empezó a retirarse, la abuela desapareció de la escena también. Nuevamente se acerco el abuelo de Tati, esta vez con una copa de vino entre las manos.

__Luqui como estas__ dijo como me decía todo el mundo

__Estoy bien Renato, gracias por preguntar, estaba pensando en que ya debería irme…

__Ah ya te quieres ir. Quédate un momento más…__ me susurro acercándose a mí y tocando mi hombro como al pasar. Sentí el caliente momento que me trataba de transmitir aquel hombre, de ojos marrones, grandes, una nariz pronunciada pero que quedaba muy bien en un rostro con pómulos marcados. Los labios de aquel hombre eran bastante gruesos y ya dije que el aliento era mentol ahora mezclado con vino tinto. Acaricio mi mano justo cuando venia Tati y me susurraba al oído que se iba a su habitación con la novia que se quedaría a pasar la noche.

__No te demores con este viejo, te hará perder el tiempo Luqui__ bromeo Tati en tanto desaparecía por las escaleras.

__Parece que se han ido todos o me parece a mi…__ comentó Renato, el abuelo de Tati

__Así parece y creo que yo también…__ no dejo que terminara

__Siéntate ven acompáñame…__ Casi que me tiro del brazo hacia un sofá amplio que había en el lugar

__Y tu esposa…__ balbucee yo entrando en calor velozmente

__Se fue a dormir, para ...