Quería ver a mi mujer con un antiguo novio
Fecha: 16/09/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Juan, Fuente: CuentoRelatos
... yo solos en casa sin los niños, así que ese sería el día ‘F’. Le dije a mi mujer que el viernes vendría un amigo a cenar a casa y que se pusiera elegante pues aparte de amigo era un cliente importante.
La mañana del día ‘F’ instale las cámaras de vídeo de forma que no se vieran y las conecte al televisor de la planta baja.
Una de las cámaras estaba en la sala escondida al lado del equipo de música y la otra en el dormitorio en el escritorio. Hice las pruebas pertinentes mientras mi mujer había salido de compras.
A eso de las nueve llega Carlos, abrí la puerta y subimos a la sala (vivo en una casa unifamiliar de tres plantas), al poco bajo Ana del dormitorio, ella al ver a Carlos su rostro mudo de color, este por su parte balbucea, pues también la había reconocido.
–Encantado… de… conocerte Ana –y le dio dos besos en la mejilla
Ana llevaba un vestido negro muy ajustado con un escote tipo bañera, como era invierno iba con medias y ligas, pues se las había visto poner.
Tomamos unas copas antes de pasar a cenar, Ana y Carlos evitaban mirarse y yo me reía dentro de mí de la situación que yo mismo había creado. Mi mujer se toma dos whiskys casi de un solo trago pues estaba algo nerviosa. Él por su parte hizo casi lo mismo.
Durante la cena la conversación discurrió por los consabidos y manoseados temas y a pesar de que yo quería llevar la conversación hacia temas de sexo, no lo conseguí. Después de cenar volvimos a la sala a tomar café, Ana se toma otro whisky ...
... y como ya iba algo alegre se sentó dé tal forma que se le vislumbraba las ligas.
Yo, que llevaba el teléfono móvil en el bolsillo, lo apreté con disimulo e hice una llamada a casa. Al sonar el teléfono me levanté rápidamente a contestar, hice ver que hablaba con mi madre. Cuando termine Ana me dijo:
–Que quería tu madre
–Que se les ha estropeado la calefacción y si puedo ir a mirárselo, le he dicho que ahora iré.
Me dirigí a Carlos y le dije:
–Perdona chico, pero tengo que salir, vuelvo en una hora, luego nos vamos los tres a tomar algo a una bar ¿os parece bien?
–Si claro, no te preocupes –dijo Carlos
–No tardes amor –me dijo Ana mientras me besaba– cuidare bien de Carlos –añadió.
Abrí la puerta del garaje y salí. Para al cabo de un minuto entrar sigilosamente e instalarme frente al televisor de la planta baja. Me di cuenta que sólo estaba conectada la cámara del salón, así que pense que si no iban al dormitorio todo iría bien.
Ana y Carlos se quedaron mirándose mutuamente y sin mediar palabra. Fue mi mujer la que rompió el hielo.
–Deberías marcharte Carlos, mi marido puede volver en cualquier momento
–¿Tienes miedo de que suceda algo? –le pregunto Carlos
–No, pero preferiría que te fueras, esto es absurdo.
Yo ya creía que mi encerrona iba a fracasar cuando Ana se dirigió al mueble bar y se puso un whisky, Carlos se levantó y fue hacia ella mientras le decía:
–Va Ana, que hay de malo, yo estoy encantado de volver a verte. Sabes no he ...