1. Mamá y hermana traviesas: Beatriz.


    Fecha: 17/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... seguro que en mi casa tenía una puta a la que todos querian disfrutar.
    
    La fiesta continuo y no pude dejar de observar como todos los hombres se le quedaban viendo a mamá, ¡claro! Betty como de costumbre no cumplio lo que dijo. «No me voy a mover tanto para que no se salga nada», claro que sí, se movio y mucho, como siempre, caminaba de una manera exagerada que hacía que sus nalgas se movieran aún mas de lo normal y el vestido fuera subiendo poco a poco, mientras servia los platos la inclinacion dejaba ver el principio de sus nalgas carnosas y un hermoso cachetero negro que las hacia resaltar aun mas. En el transcurso de la fiesta y al calor de los tragos que eran abundantes como de costumbre en los eventos de mi casa, comenzaron a hacerse más frecuentes los tocamientos “involuntarios” hacia Betty, todos aprovechaban la oportunidad para tocarla de una u otra manera, quise suponer que era debido al alcohol el hecho de que ella no hiciera nada al respecto pero eso siempre será una incógnita para mí.
    
    Al ver todo eso mi excitación crecío, vi como sus tres hermanos o sea mis tíos se daban un festin tomandole fotos cada vez que podian, las veían y discutian haciendo caras de placer y excitación, ellos siempre van solo acompañados de mis primos a nuestras fiestas, sus esposas jamas van a nuestra casa debido a que no quieren a mi mamá por «corriente» y «zorra» según ellas y pues eso les facilita a mis tíos hacer sus fechorias siempre, y pues como es obvio a mis primos también ...
    ... les encanta el espectáculo que es ver a Betty en cualquier situación.
    
    Este completo ambiente de erotismo empezo a pegarme de lleno, pensé, si mi madre no les reclamaba a ellos ¿por qué no puedo hacerlo yo? me armé de valor para poder hacer yo lo mismo que todos estaban haciendo, mi madre pasó frente a mí con dirección a la cocina y mis ojos quedaron clavados en sus nalgas inmediatamente debido a su forma de caminar, tomé un respiro profundo y me dispuse a seguirla.
    
    Entré a la cocina y ahí estaba ella, tratando de alcanzar un recipinte de un estante, al tratar de alcanzar el artefacto su corto vestido se subió y dejó expuesto la mitad de su culo, el hermoso cachetero de encaje negro se amoldaba perfecto a su exquisito par de nalgas y quedé hipnotizado.
    
    -Déjame ayudarte, yo lo bajo.
    
    Sin darle tiempo a que se moviera me acerqué a ella por detrás y extendí el brazo para ayudarle. Pero al momento de juntar mi verga erecta con sus nalgas me olvidé por completo del recipiente que trataba de alcanzar y le di el arrimón mas descarado que se puedan imaginar.
    
    -¡Ay! ¡Idiota! Dijo en un tono entre sorprendida y algo asustada.
    
    -¿!Que te pasa Carlos!? ¿Por qué haces eso?
    
    -Perdón mamá.
    
    -¿Como que “perdón” idiota? ahorita mismo me vas a explicar por qué hiciste eso, te he visto viendome el culo y… no me molesta, eres hombre y te entiendo ¿Pero esto? ¿Como se te ocurre?
    
    -¡Mi tío Enrique te agarra las nalgas y no dices nada!-Respondí algo exaltado.
    
    Mi madre se quedó ...
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