Alejandro y la granja familiar - 3: La ducha
Fecha: 17/09/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Relatoprofundo, Fuente: TodoRelatos
... tienes... oye, quería disculparme, no fue correcto lo de ayer en el granero, el calor y las hormonas, no sé, tio, disculpa".
Alejandro, con la polla aún en la mano, sonrió pícaro: "no pasa nada, chaval, no te preocupes. Puedes tocarme los músculos sin problema". Era la oportunidad perfecta de probar si realmente quería algo, así que, cogió la mano de Javi y la llevó a su polla semierecta, que se endureció al instante bajo el tacto. Javi comenzó a pajearla suavemente, con sus dedos envolviendo el tronco, subiendo y bajando con ritmo lento. En un momento, el joven se inclinó y lamió la polla ya dura y larga de Alex, saboreando el presemen salado que salía por la excitación del momento.
Pero oyeron voces de los primos llamándoles –"¿dónde coño os habéis metido?"–, y pararon de golpe, recomponiéndose como buenamente pudieron. "Terminamos esto después, ¿eh?", murmuró Javi con ojos brillantes, y Alex asintió, guardando su rabo a duras penas.
Después del encuentro furtivo con Javi tras los árboles –ese lametazo jugoso y caliente en su polla dura, chupando con ansias juveniles un par de veces hasta que el presemen salado le llenó la boca, dejando a Alex cachondo y una promesa susurrada de "terminamos esto después"–, le hizo volver al grupo con la mente en llamas. El sol seguía aporreando como un cabrón sin piedad, el aire cargado de olor a tierra seca, mientras, los hombres terminaban la faena, con gotas de sudor resbalando por aquellos torsos descubiertos.
Alejandro no ...
... podía quitarse de la cabeza esa boca joven en su rabo, el calor húmedo envolviéndolo, y eso lo envalentonaba aún más, convirtiendo su confusión en hambre cruda: "Joder, si el chaval me ha dado un par de chupadas y me ha dejado la polla goteando, ¿por qué no provocar al viejo toro en el tractor? es ahora o nunca" se dijo auto convenciéndose.
Pronto recogieron, cargando el remolque, con el grupo jadeando y bromeando sobre el calor. Don Manuel, con su presencia de macho alfa, llamó a Alex para el regreso: "ven, chaval, sube conmigo otra vez. Te dejo que domines este trasto viejo como un experto, que sientas cada giro". Alex se montó en la cabina estrecha, sentándose directamente en las piernas del abuelo, su culo redondo y firme, presionaba contra el paquete de Don Manuel, que ya se notaba grueso bajo los vaqueros polvorientos. El tractor arrancó con un rugido, traqueteando por el camino empedrado, cada bache hacía que Alex rebotara y su culo frotara contra esa polla que se endurecía progresivamente.
Ahora, empoderado por el recuerdo de Javi chupándole el rabo –esos labios suaves succionando –, Alex no se quedó quieto. Se movía deliberadamente al vaivén del tractor, apretando su culo contra el paquete del abuelo en cada sacudida, un roce intencional que molía esa polla tiesa contra sus nalgas, sintiendo cómo crecía y latía. "Joder, se nota cómo se le pone dura por mí, el viejo cabrón", pensó Alex, girando las caderas sutilmente para maximizar el contacto, imaginando esa ...