Una herencia familiar muy complicada II - Relatos Eróticos

Una herencia familiar muy complicada II

Una herencia familiar muy complicada II

Capítulo 2

El comienzo de la historia

Una vez sentadas en la gran mesa de la cocina y mientras desayunaban, Gea les explico a sus nietas los orígenes de todo, y aunque una gran parte de las cosas que les conto ya las sabían, pudieron enterarse en ese momento como su abuelo, Ulises Enríquez de Guzmán y Fernández del Olmo, hijo único y descendiente de una familia noble con una enorme fortuna e innumerables fincas rusticas, heredados de su progenitor Tomás, pero sin derecho al título nobiliario que su padre al ser hijo tercero de un marques no poseia, y aunque si heredo una respetable fortuna e innumerables bienes rústicos, siempre ambiciono haber podido dar a su único hijo Ulises un título nobiliario. Ulises había nacido en el año 1951, y se casó con Gea Fischer, descendiente a su vez de la nobleza alemana y cuyos padres habían venido a España hacia algunos años huyendo de la segunda guerra mundial, pero prácticamente arruinados. Esa unión se celebró en el año 1980, cuando Ulises contaba con 29 años y Gea con 20 ya que había nacido en el año 1960.

Un año después nació su hijo primogénito, y que a postre fue el único, y al que haciendo honor a el nombre de sus progenitores le pusieron Zeus, manteniendo un nombre propio de las antiguas mitologías de las que ambos eran entusiastas seguidores.

También les explico que la familia paterna nunca había vivido en ese pueblo, muy cercano a la capital de la provincia, solo a ...

... veinticinco kilómetros como bien sabían, y desde su construcción, la enorme casa en que ahora estaban reunidas solo era la finca veraniega del marques, pero más que una casa era un palacete de finales de 1700, y que está ubicado en las afueras de esa localidad, dentro de una enorme finca en la que, en su día y en uno de sus extremos había una casita para el personal interno que se cuidaba del mantenimiento de la finca, al lado de las caballerizas, y tras los jardines de la gran casa. Cuando el padre de Ulises heredo las tierras de aquella zona, también heredo la casa, y tras la boda de Ulises y Gea, en esa casa vivieron ellos junto a su suegro, viudo y ya de edad avanzada, pues había tenido a Ulises con cuarenta y pico de años. Po aquellas fechas la hacienda era atendida por cinco doncellas fijas y una cocinera, y contaban también con la ayuda de Catalina, una huérfana que estaba con ellos desde que nació y que más tarde llego a ser el ama de llaves y doncella personal de Gea. Por entonces también vivía en la finca un chofer, Caín que hacía las labores de jardinero en los jardines de la mansión, y era también el que se cuidaba de los dos caballos de paseo con los que, junto a Tomás, el padre de Ulises recorría casi a diario sus propiedades cercanas. Tanto este personaje, que era la mano derecha del suegro de Gea, como el resto de las empleadas que trabajaban en la finca incluida Catalina, pernoctaban en la cita pequeña vivienda aneja, casa que en la actualidad ya no existe al igual que ...