Una herencia familiar muy complicada II - Relatos Eróticos

Una herencia familiar muy complicada II

... habría importado que mi Ulises se hubiese parecido a Apolo. – dijo resoplando la abuela – Pero no me refería a vuestro abuelo, sino al “otro” abuelo de Apolo, a Caín, al padre de Penélope, aunque ese, a pesar de que era igual de guapo, altísimo y muy varonil, también era un verdadero paleto, casi analfabeto, pero debía de ser algo serio con las mujeres porque todas las sirvientas que teníamos estaban embobadas corriendo tras él.

-Pues por lo que me ha dicho Lidia, - dijo Afro – Apolo no solo es guapo, alto y varonil, parece ser que es inteligentísimo, pues ha sido el numero uno de su promoción e incluso ha ganado un viaje a una universidad de Estados Unidos. Según Lidia, ella cada vez que se ha cruzado con él, si la ha mirado o la ha saludado, se le han mojado las bragas, y eso que por lo visto ni siquiera mira, y mucho menos sonríe a ninguna de las internas.

-Entonces en cerebro habrá salido a su madre, porque Penélope, y ya os lo había dicho, es inteligentísima. – dijo Gea – Y si resulta que el muchacho es serio me quedare más tranquila, pues por lo que estoy viendo de vosotras no puedo fiarme ni un pelo.

-No te debes de preocupar abuela, - dijo Diana sonriendo – No creo que ni Afro ni Arte se hayan comido aun ni una rosca.

-¿Y tú sí? – le reto Arte – No lo creo, porque con la mala ostia que tienes no te aguanta nadie, ¿porque el noviete que tuviste te duro poco más de un mes? ¿Llegaste a follártelo?

-Vale, tengamos la fiesta en paz. – dijo Atenea, que era ...

... la más sensata de las cinco hermanas – Y controlar el lenguaje que a la abu la va a dar un yuyo.

-No os creáis que estoy escandalizada. – les dijo Gea sonriendo – Yo sé que hoy en día las jóvenes tenéis una libertad mucho mayor que nosotras, pero también estáis mucho más informadas y preparadas. Y me remito a lo que os he contado hace un rato, a Catalina y a Penélope, a las dos las dejaron embarazadas a los quince años, y no precisamente en contra de su voluntad.

-¿Pero no has dado a entender que a Catalina la violo Caín y por eso lo enviaron a otra provincia? – le dijo asombrada Atenea - ¿Qué incluso hubo una denuncia de violación? ¿O no fue así?

-Bueno eso es lo que todos dejamos que pareciese, sobre todo el padre de Ulises, que pillo un cabreo monumental, porque entonces Catalina aún era una niña. – dijo Gea con un gesto de no darle importancia – Pero por lo que luego me conto fue ella misma la que busco al zafio pero hermoso ejemplar de hombre, pues por lo visto le espiaba mientras se cepillaba a las otras sirvientas y se quedó encandilada con el rabo que gastaba, y por lo que me conto, las tenía a todas contentas pues además era inagotable. Anda que no lloraron todas cuando el padre de Ulises lo desterró, y después aún mucho más cuando se enteraron que había fallecido.

-Pues parece que el nieto no ha salido en eso a su abuelo. – volvió a decir Afro – pues según Lidia todas las residentes suspiran por él y no ha hecho caso a ninguna, por lo que hasta temen que ...