-
MI PADRASTRO ME COMPARTE CON SU AMIGO
Fecha: 22/09/2025, Categorías: Hetero Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Dolores, Fuente: SexoSinTabues30
... vamos, móntate mamita, móntate. El dejo que me enderezara y con rapidez metió una mano en el cajón de los condones y saco uno, me lo aventó diciéndome –vamos, me muero de ganas de estar dentro de ti- mientras se recostaba con los brazos detrás de la cabeza, cómodo, sintiéndose dueño de la situación. Saqué el condón de su envoltorio, lo acomodé con mucha delicadeza en la punta de su verga y lo fui bajando con las dos manos, estirándolo hasta llegar a su base, cuando estuve contenta con mi tarea lo busqué con su mirada para saber si él estaba a gusto, pero me lo encontré con los ojos cerrados, con una sonrisa en la boca disfrutando de mis caricias vergales. Me acomode encima de él con una pierna a cada lado de su cuerpo, incline mi cuerpo hacia él para poder meter mi mano por en medio de mis piernas, y así tomar su verga y colocarla en medio de mis labios vaginales; de nueva cuenta lo busque con la mirada, pero el seguía con los ojos cerrados y con un ligero jadeo al sentir con su punta mi vagina. En un par de segundo, pasaron mil sentimientos por mi mente, me setía feliz de estar en la cama con otro hombre que no fuera mi padrastro, esto es algo con lo que habia fantaseado mucho tiempo, me sentia feliz porque el aquél hombre estaba disfrutando con mi cuerpo, y sin pensarlo dos veces, acerque mis labios a los suyos y lo bese tiernamente, con un amor y devoción por la hermosa experiencia que estaba sintiendo, lo bese mientras dejaba que mi culito fuera bajando, ...
... enterrándome sola su verga, hasta el fondo de mi pequeña vagina adolescente. El respondió a mi beso, y sus manos se engancharon a mi cintura y yo comencé a moverme de adelante hacia atrás. Mientras los dos gemíamos de placer sus manos recorrían todo mi cuerpo, sentía sus manos en mis nalgas, sus dedos acariciando mi entrada trasera, en otros momentos sentía sus manos en mis piernas o espalda, me daba nalgadas para que me moviera más rápido o me tía sus dedos entre mi cabello. El placer que estaba sintiendo por tenerlo hasta el fondo de mi cuerpo hizo que me enderezara y el aprovecho para tomar con sus dos manos mis senos y apretarlos y masajearlos. Yo comencé a subir y bajar, cada vez con más fuerza, cada vez con más desesperación y mirando al cielo, tome sus manos con las mías mientras el seguía aprontando mis senos y me deje ir en un placentero orgasmo y un fuerte gemido, un gemido que sin palabras le daba las gracias por dejar que le diera placer. El orgasmo me dejo sin fuerzas y me deje caer sobre aquel hombre, pero el me tomo de la cintura y comenzó a mover la suya haciendo que entrara y saliera su verga de mi vagina, mi frente estaba pegada a la suya, nuestras miradas se encontraron, y así, gimiendo los dos, el llego al orgasmo, sus embestidas hicieron que yo llegara rápidamente a otro. Cuando pude reaccionar, yo estaba acostada, con las piernas ligeramente abiertas y respirando agitadamente. Aquel hombre estaba terminando de vestirse, me miro sonriente. -Putita –me ...