1. Tras darme unos tragos con los peones, se me salió la loquita que llevo por dentro.


    Fecha: 22/09/2025, Categorías: Gays Sexo en Grupo Transexuales Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    Cuando mi padre compró la finca, con el fin de que yo trabajara en ella, lo cierto es que al enterarme de la decisión de mi padre, eso no me agradó para nada, además para colmo, eso era si o si, sin derecho a pataleo, ya que como aun dependo de mi viejo, no me queda más remedio, que obedecerle, aunque sea bajo protesta. Desde el principio, más que trabajar, me aburría tremendamente, ya que la mayoría del trabajo, fuerte, y no tan fuerte, quienes se encargan de hacerlo son los peones. La idea era que yo los debía supervisar, pero la verdad es que al principio ni idea tenía de lo que debían o no hacer, por suerte el capataz me fue orientando sobre los distintos trabajos que había que supervisar, y como debía hacerlo. Por lo general llego los lunes, y para colmo ni llega la señal de la tv, y mucho menos de la internet, pero como a la tercera semana, después de que todo el trabajo se realizó, me despedí de los peones, y fui a darme un baño, para luego regresar a la ciudad. Ya había salido de la ducha, envuelto en una toalla, pensando en que iría a cenar, cuando sentí que tocaron la puerta de la casa, salí tal y como me encontraba, digo envuelto con la toalla a la cintura. Se trataba de uno de los peones de la finca, que cuando le pregunté que deseaba, me dijo que el capataz, se había marchado, pero que como que se le olvidó dejarles un litro de ron, como era costumbre. Lo cierto es que yo estaba al tanto de ese arreglo, la idea de tras de eso, es bien simple, ya que después de ...
    ... que los peones comieran algo, en lugar de que se fueran a beber al retirado pueblo, se les regalaba, un litro de ron, siempre y cuando se lo bebieran en la finca, y no se fueran al pueblo. Por lo que yo, le pedí que me esperase en la puerta, entré a la cocina, y de la alacena, saqué uno de los varios litros de ron que mi viejo guarda para ese fin. De inmediato, regresé a la puerta, y le entregué el litro al peón, yo seguía pensando en que comer, cuando el peón me dijo. “Patrón si quiere acompañarnos a comer, la cocinera nos dejó carne asada.” La verdad es que acepté la invitación, pero le dije. “Deja que me ponga algo de ropa, y te alcanzó”, casi de inmediato él me dijo. “Hay patrón mejor se viene así, o solo nos van a dejar los pellejos, además solo estamos nosotros, ya el capataz fue a llevar a la cocinera a la casa de ella.” Después de escucharlo decir eso, bueno únicamente busqué mis chancletas y lo seguí hasta el lugar donde los peones acostumbran a comer, ya había comenzado a oscurecer. Apenas llegamos nos pusimos a comer, y aunque había bastante carne, me pareció que de no haberle hecho caso al chico que fue a buscar el litro de ron, nada más nos hubiéramos comido los pellejos. Pero a medida que fuimos comiendo la carne asada, abrieron el litro de ron, y comenzaron a beber, así que cuando me pasaron la botella, al igual que todos ellos, me di un buen trago, y así estuvimos comiendo y bebiendo. Por falta de costumbre, cuando me fui a levantar de la mesa, me sentía algo ...
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