Tras darme unos tragos con los peones, se me salió la loquita que llevo por dentro.
Fecha: 22/09/2025,
Categorías:
Gays
Sexo en Grupo
Transexuales
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
... mareado, en ese momento uno de los peones me preguntó que, si quería jugar una partida de cartas. Como no tenía más nada que hacer, le dije que sí, y comenzamos a jugar. Ya al poco rato se había terminado el litro de ron, y fui yo quien propuse que, si ellos querían, iba y buscaba otro litro, para seguir jugando. Como ninguno dijo que no, tal como me encontraba me levanté y me dirigí a la casa a buscar la otra botella, en el camino tanto de ida como de vuelta, la condenada toalla se me cayó, en par de ocasiones, y aunque yo no le puse atención a eso, quiero decir, que de inmediato me la volví a poner y seguí caminando, como si nada. Al parecer, ellos como que, si le pusieron atención, cuando me quedé con las nalgas al aire, ya que apenas regresé, par de ellos me dijeron que tenía lindas nalgas, aunque yo la verdad no le presté atención a esos comentarios. Al igual que ellos seguí bebiendo, y jugando cartas, en cierto momento del juego, no sé cómo ni el porqué, comenzaron a realizar pequeñas apuestas, y bien como yo no cargaba nada que apostar, a mí me tocaba darme un trago, cada vez que perdía, hasta que a uno de ellos se le ocurrió que yo apostase la toalla. Tontamente la aposté, y de igual manera la perdí, por lo que se la debí entregar al ganador, con la promesa de que apenas terminase el juego, me la devolvería. Ya a esa altura del juego, yo me encontraba bastante tomado por no decir que borracho, cuando al momento de que volví a perder, me dijeron que, durante el resto ...
... del juego, debía imitar a una chica, por haber perdido. Yo lo tomé como una broma, y cuando uno de ellos me devolvió la toalla, para que me la colocase alrededor de mi pecho, como si fuera un vestido, de inmediato comencé a actuar, hablar, y moverme como si fuera una chica. Así seguí jugando, y volviendo a perder, por lo que la penitencia que me impusieron fue, que bailara con ellos, la cosa es que a medida que fui bailando con varios de ellos, comencé a sentir sus manos, acariciando mis nalgas, y sus labios besando mi cuello, y mis orejas. La cosa es que estaba tan borracho, que lejos de incomodarme, sus toqueteos, sus besos, y caricias, yo estúpidamente actuaba como si realmente fuera una chica, a la que le gustase todo lo que le estaban haciendo. En cierto momento, uno de ellos, mientras me comenzó a besar, introduciendo su lengua dentro de mi boca, al mismo tiempo me agarraba las nalgas sabrosamente, y mientras seguíamos bailando, comenzó a pedirme que le diera el culo. Yo quisiera decirles que no sé cómo fue que dejé que eso sucediera, pero la verdad es que ya había pasado por una experiencia semejante, mientras estudiaba en la universidad, y al sentir sus manos, agarrando mis nalgas, y algunos de sus dedos, introduciéndomelos dentro de mi culo, comencé a recordar lo bien que la había pasado en aquellos tiempos. Pero al sentir que uno de los peones, me dio un ardiente beso de lengua, y que me pidió nuevamente que le diera el culo, como que no supe como decirle que no. Sin ...