🔥 Sudor, Hormonas... y Marcos (9) - Relatos Eróticos

🔥 Sudor, Hormonas... y Marcos (9)

🔥 Sudor, Hormonas... y Marcos🔥 (Capítulo 9)

Jueves, 19:30 de la tarde.

Raúl apoyó la mochila en la silla de la terraza y soltó un bufido, como si todo el cansancio de la semana se le viniera encima de golpe. Javi ya estaba acomodado con una caña en la mano, y Samuel, que había llegado sudando del gimnasio, removía el hielo de su Coca-Cola con el dedo.

—Tío, vaya semanita —resopló Raúl, estirando los hombros—. Entre repasar supuestos y las físicas, no me da la vida, te lo juro.

Javi se rió. —No llores, maricón, que tú vas bien preparado. Yo sí que estoy acojonado con la puta ortografía —bebió un trago, suspirando—. Como me caiga un dictado cabrón, me hundo.

Samuel asintió. —Yo no sé ni en qué día vivo, chaval. Estoy reventado. Pero bueno, el cine de mañana no me lo quita nadie, ¿no?

—Sí, sí —confirmó Raúl, dándole un trago largo a su cerveza—. A las nueve quedamos, ¿no?

—Eso dijiste —apuntó Samuel—. Peliculita y luego birras. Aunque no sé, con la peña tan quemada igual nos da la risa y nos piramos rápido.

Raúl esbozó una sonrisa torcida. —Bueno, también os digo que va a venir alguien más mañana.

Javi arqueó una ceja. —¿Quién?

Raúl alzó las cejas, entretenido. —Marcos.

Por un momento, la mesa se quedó en silencio. Pelirrojo, que no hablaba mucho, levantó la mirada sorprendido. Samuel soltó un bufido de incredulidad.

—¿Marcos? —repitió Javi, en plan mosqueado—. ¿Qué cojones pintará ese?

Raúl se encogió de hombros, disfrutando del ...

... suspense. —Me ha escrito estos días, bueno, le he mandado audios...

—¿Sigues en contacto con él? —le soltó Samuel, flipando—. ¿Después de la mierda que montó la otra vez?

Raúl se rió por lo bajo, apoyando el vaso en la mesa con un golpe suave. —Hombre, a ver... me contesta.

Javi chasqueó la lengua. —Tío, no me jodas. Se va a rajar a la mínima, ya verás.

—Que no, tronco —negó Raúl, divertido—. Si os contara lo que pasó el otro día…

Samuel frunció el ceño, atento. —¿Qué pasó?

Raúl se pasó la lengua por el labio inferior, disfrutando del misterio. —Os vais a quedar locos.

—A ver, no me seas cabrón —saltó Javi, picado—. Suelta ya, que me tienes intrigao.

Raúl bajó la voz, inclinándose un poco sobre la mesa. —El otro día me pasé por su facultad, ¿vale?

—¿Qué cojones hacías en su facultad? —preguntó Samuel, sorprendido.

—Pues fui a verle —Raúl sonrió de medio lado, canalla—. Le escribí antes, le calenté un poco, y... nada, le dije que viniera a un baño a la una.

Javi soltó una carcajada incrédula. —¿Que viniera a un baño? Venga ya.

—Te lo juro —Raúl estaba disfrutando al máximo contándolo—. El chaval llegó con la cara desencajada. Le metí al baño, cerré con pestillo, y le dije que me la pajeara.

Samuel se quedó blanco. —¿Qué dices, tío?

Raúl alzó las manos. —Como lo oyes.

Javi soltó un silbido. —No me lo creo, tronco. Ese niñato no se atrevería.

Raúl sonrió aún más, con todo el morbo reflejado en los ojos. —Pues se atrevió. Me la pajeó ...