1. Mi madre busca quedar embarazada, mi primo y yo le ayudamos


    Fecha: 24/09/2025, Categorías: Dominación / BDSM Incesto Intercambios Autor: lordlunatico, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Duele demasiado. Si quieres cógeme, pero por ahí no.
    
    —Relájate, mamá,—susurré, mi voz llena de deseo. Déjate llevar por el placer. Sabes que te gusta.
    
    Con el tiempo, los gritos de dolor de mi mamá comenzaron a transformarse en gemidos de placer. Su cuerpo, a pesar de la inicial resistencia, empezó a adaptarse a la sensación. Los movimientos rítmicos y profundos comenzaron a encender un fuego en su interior que ella no podía ignorar.
    
    —Oh, Dios mío,—dijo mi mamá, su voz cambiando de tono.
    
    Los gemidos de mi mamá se volvieron más intensos y desesperados, pero esta vez eran de placer. Sus caderas comenzaron a moverse en sincronía con las mías, buscando más profundidad y más intensidad.
    
    —Te siento, mamá,—respondí, mi voz llena de pasión. Siento cómo tu cuerpo me aprieta.
    
    El placer era tan intenso que no pude contenerme por más tiempo. Con un gemido profundo, me corrí dentro de ella, llenando su ano virgen con mi semen. El orgasmo me dejó exhausto y satisfecho, pero la noche aún no había terminado.
    
    Una vez que me retiré, mi mamá se levantó lentamente, su cuerpo temblando por la intensidad del encuentro. Sin decir una palabra, me dio una bofetada fuerte, haciendo que mi cabeza se girara hacia un lado. Me quedé en shock, sin saber cómo reaccionar.
    
    —¿Cómo te atreves, Emilio?— dijo mi mamá, su voz llena de enojo y confusión. Pero en sus ojos, podía ver un fuego que no había visto antes.
    
    Antes de que pudiera responder, se puso en cuclillas frente a mí y ...
    ... comenzó a hacerme sexo oral. Sus movimientos eran expertos y decididos, y no tardó mucho en que mi miembro volviera a estar erecto.
    
    —Mamá, ¿qué estás haciendo?—pregunté, mi voz llena de sorpresa y deseo.
    
    —Cállate, idiota,—respondió ella, su voz firme. Quiero que ambos me den lo que necesito.
    
    Sergio, que había estado observando en silencio, se acercó a nosotros. ¿Qué tienes en mente, tía? preguntó, su voz llena de curiosidad y excitación.
    
    Mi mamá se levantó y se colocó en la cama, en una posición que nos permitía a ambos acceder a ella fácilmente. Quiero que me cogan los dos al mismo tiempo, dijo, su voz llena de deseo. Quiero sentirles a los dos dentro de mí.
    
    Sergio y yo nos miramos, y sin necesidad de palabras, supimos lo que teníamos que hacer. Nos posicionamos detrás y delante de mi mamá, listos para satisfacer su deseo.
    
    —¿Estás segura de esto, tía?—preguntó Sergio. Va a ser intenso.
    
    Más te vale que lo sea, respondió mi mamá, su voz firme. Quiero sentir cada centímetro de ustedes dentro de mí.
    
    Sergio se colocó detrás de ella, lubricando su ano con saliva y usando como lubricante una crema que encontró en la mesita de noche. Yo me posicioné delante, mi miembro ya erecto y listo para penetrarla.
    
    —Vamos a hacerlo despacio al principio,—dije. Para que te acostumbres a la sensación.
    
    —Hagan lo que quieran, pero háganlo ya,— respondió mi mamá, su voz llena de ansiedad y deseo.
    
    Comenzamos a penetrarla lentamente, coordinando nuestros movimientos para que ...