Mi madre busca quedar embarazada, mi primo y yo le ayudamos
Fecha: 24/09/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Incesto
Intercambios
Autor: lordlunatico, Fuente: SexoSinTabues30
... hijo?
—Eso sí… tienes razón —asintió Sergio—. Debería ser alguien especial… alguien cercano a ti.
Mi mamá soltó una risa leve.
—¿Cercano a mí? ¿Y eso qué significa?
—No sé… alguien en quien confíes. Alguien que no te vea solo como… ya sabes, una mujer atractiva —respondió Sergio, yo mientras abría un poco la puerta del baño para ver qué sucedía.
Ella se giró, con un plato en la mano. Lo observó un segundo de más.
—Sergio, a veces no sé si hablas en serio o solo dices cosas para incomodar.
Pues yo estoy disponible, tía, aparte soy joven y vigoroso —dijo Sergio riendo.
—Qué tonterías dices, Sergio, eres mi sobrino, deja de decir eso, eres un caso perdido, muchacho —dijo mi mamá, dándose la vuelta para seguir lavando.
—Pero dime algo, tía… —continuó Sergio, con tono más bajo, casi un susurro—. Si lo que más quieres es tener un hijo… ¿no deberías hacer lo necesario para lograrlo?
Ella no respondió. Solo se escuchó el agua correr y el sonido de los platos en el fregadero.
Mi mamá se quedó en silencio, con la mirada clavada en el fondo del fregadero, como si el agua le revelara algo. Sergio seguía ahí, a su lado, sin decir nada más. Fue entonces cuando ella habló, sin mirarlo.
—¿Tú lo dices en serio? —preguntó mi mamá, apenas audible.
Sergio dejó el celular sobre la mesa. —Si tú quisieras… —respondió—. Yo estoy aquí.
Ella soltó el trapo que tenía entre las manos y se apoyó en el borde del lavabo.
—Estás loco, Sergio… pero yo también ...
... empiezo a estarlo. —dijo mi mamá suspirando. Se hizo un silencio raro, espeso, como si nadie supiera qué decir después de eso.
—Iré a ver a Emilio… Ya tardó mucho en el baño —dijo, como si de pronto necesitara cualquier excusa para salir de ahí.
Cerré la puerta, fingiendo que aún estaba ocupado.
—¿Hijo, estás bien? —preguntó mi mamá desde fuera.
—Sí… creo que algo me cayó mal —respondí, intentando sonar convincente.
Mi mamá no dijo nada más. Solo escuché sus pasos alejándose hacia la sala. Me quedé un rato más en el baño. Cuando salí, Sergio ya no estaba en la cocina. Mi mamá estaba sentada en el sofá, con la mirada en la televisión. Me acerqué y ella volteó a ver.
—¿Estás mejor? —me preguntó mi mamá.
—Sí, ya se me pasó —le respondí.
—Mamá… ¿y Sergio? —pregunté.
—Dijo que tenía cosas que hacer —respondió ella, cruzando los brazos—. Pero antes de irse me dijo algo raro.
—¿Qué te dijo? —pregunté.
—Nada importante —me respondió, mirando otra vez a la pantalla.
Fui a mi habitación, tomé mi celular y le mandé un mensaje a Sergio preguntando qué había sido eso. Él me respondió diciendo: ¿De qué hablas?. Le dije que escuché todo desde el baño. Entiendo, nada, solo trataba de ayudar, ya sabes, tanteando el terreno.
Después de leer su mensaje, me quedé pensando unos momentos. La respuesta de Sergio no me había convencido del todo. Al día siguiente, durante el desayuno, nadie mencionó nada. Mi mamá estaba más callada de lo habitual, y mi padre parecía ...