Mi madre busca quedar embarazada, mi primo y yo le ayudamos
Fecha: 24/09/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Incesto
Intercambios
Autor: lordlunatico, Fuente: SexoSinTabues30
... absorto en su café, como siempre.
—Hijo, necesito que me hagas un favor —dijo mi mamá, mientras lavaba una taza.
—Sí, dime.
—Hay una caja con unas cosas que necesito que le lleves a tu tía Margarita —me dijo. Era la mamá de Sergio.
—De acuerdo —respondí.
—Si quieres, te doy un aventón —intervino mi padre—. Tengo que ir a la universidad a dar mis clases sabatinas, y me queda de paso.
Asentí. El viaje fue corto y silencioso.
Al llegar, mi tía Margarita me recibió con una sonrisa.
—Tu mamá me dijo que vendrías. Gracias por traer esto.
—¿Está Sergio? —pregunté.
—Salió hace rato, no me dijo a dónde. ¿Quieres esperarlo?
—Está bien —le respondí.
Esperé por casi una hora. Le escribí a Sergio, pero no respondía. Empecé a aburrirme, así que le dije a mi tía que mejor regresaría a casa.
Cuando llegué, todo parecía en silencio. Me quité los zapatos con cuidado, pensando en tirarme en la cama a descansar. Pero justo al pasar por el pasillo, escuché voces provenientes del baño. Eran susurros. Me detuve. Reconocí las voces. Era mi mamá… y Sergio.
Me acerqué, sintiendo cómo algo en mi pecho comenzaba a tensarse. La puerta estaba apenas entreabierta. Me asomé sin hacer ruido.
El vapor aún flotaba en el ambiente, pegado a los azulejos y empañando el espejo. Todo tenía ese olor tibio a humedad reciente. Mi mamá estaba recargada contra la pared, de espaldas completamente desnuda, con las manos cubriendo su pecho. Tenía los ojos fijos en Sergio, ...
... que estaba frente a ella, muy cerca.
Había algo en la manera en que se miraban que me paralizó. No era la típica cercanía de familia. No era una conversación casual entre tía y sobrino. Sergio le susurraba algo que no podía escuchar, con una mano apoyada en la pared, a un lado de su rostro. Ella no se apartaba. De inmediato, Sergio se bajó su bermuda y su ropa interior, tomó la mano de mi mamá y la dirigió a su pene. Ella comenzó a tentarlo, luego lo tomó, sin apartar la mirada de Sergio. Mi primo la soltó y ella misma comenzó a mover su mano, provocando que tuviera una erección.
Tomó a mi mamá por los hombros y la giró hacia el lavabo. Mi primo se levantó la playera y la sostuvo con los dientes, tomó su pene y lo acomodó detrás de mi mamá. Poco a poco fue empujando contra ella. Mi mamá dejó salir un gemido, se apoyó en el lavabo y, empinándose un poco, permitió a Sergio penetrarla por completo. Sergio la tomó por la cintura y comenzó a mover su cadera hacia adelante y hacia atrás, chocando con el trasero de mi mamá. Sus movimientos eran rápidos y mi mamá no dejaba de gemir constantemente. Mi primo se quitó su playera, quedando igual de desnudo.
—Dime, tía, ¿qué tal? Tenía mucho que no te cogían así —le preguntó Sergio.
Ella, con la voz entrecortada, le respondió:
—Solo concéntrate en eyacular.
—Vaya, me haces sentir como un semental que solo se debe dedicar a preñar —dijo Sergio.
—Solo ve la cara que pones en el espejo —dijo Sergio, desempañando con la ...