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Nuevo Poder Cap 1
Fecha: 25/09/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Rchp, Fuente: TodoRelatos
Era una tarde templada de abril en Tomoeda, y el viento jugaba con los pétalos de cerezo que flotaban en el aire como pequeños suspiros rosados. El sol caía suavemente por detrás del campanario de la escuela secundaria, tiñendo de oro las paredes del edificio y proyectando sombras largas y cálidas sobre el asfalto del patio. Sakura caminaba sola por el sendero bordeado de árboles, con su mochila colgando ligeramente de un solo hombro. Vestía su uniforme de entretiempo: una falda plisada azul oscuro que le rozaba las rodillas, medias blancas que subían hasta la mitad de sus muslos, y una blusa blanca con cuello redondo, decorada con una cinta roja que colgaba como un pequeño lazo. Encima, llevaba una chaqueta ligera de lana gris claro, desabotonada, porque el clima aún era cambiante. Sus zapatos escolares negros pisaban con delicadeza sobre las hojas secas que crujían bajo sus pies. Su cabello castaño claro, suavemente ondulado en las puntas, estaba sujetado con una pequeña pinza en forma de estrella dorada. A veces, el viento le deshacía los mechones y ella los apartaba con una sonrisa suave, como si conversara en silencio con la brisa. El parque que bordeaba el camino a casa estaba cubierto de flores. Margaritas silvestres crecían entre el pasto, y los arbustos comenzaban a llenarse de brotes nuevos. En el cielo, las nubes eran pocas y esponjosas, como algodón flotante, y una bandada de pájaros cruzó volando en formación, dejando tras de sí un eco de ...
... libertad. Sakura se detuvo en el pequeño puente de madera sobre el arroyo que cruzaba el parque. Apoyó las manos en la barandilla húmeda por el rocío que no terminaba de secarse, y dejó que el viento le soplara el rostro. Cerró los ojos por un momento. El murmullo del agua, el canto de los pájaros, el aroma de las flores. Todo parecía tan sereno. Pero por dentro, su corazón era una mezcla suave de emociones. Pensaba en Syaoran, que esa semana había vuelto a su vida después de un tiempo en Hong Kong. Su presencia le provocaba algo cálido, algo profundo. No era solo mariposas en el estómago. Era una calma especial, una certeza dulce. A veces se preguntaba si eso era el amor. También pensaba en sus cartas, que habían cambiado, que ahora eran transparentes, como si también ellas estuvieran creciendo, evolucionando con ella. Sentía que su magia ya no era solo una herramienta. Era parte de su piel, de sus pensamientos, de su identidad. —¿Estoy cambiando? —susurró sin darse cuenta, su voz deslizándose al viento. Quizás sí. Ya no era solo la niña que corría con Kero a cazar cartas por toda la ciudad. Era una chica que se preguntaba cosas nuevas. Que empezaba a mirarse al espejo y notar cómo su rostro ya no era tan redondo, cómo sus ojos se veían más serenos. Que comenzaba a pensar en el futuro, en lo que quería ser, en lo que sentía por dentro cuando alguien tomaba su mano. Volvió a caminar. A lo lejos, un grupo de niños pequeños jugaba con una pelota y una señora regaba sus ...