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El amor de mi esclava
Fecha: 08/02/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: charlygaucho, Fuente: CuentoRelatos
... Si venís significa que aceptás y entonces charlaremos de todos los detalles. El no venir implicará tu rechazo y nuestra separación total y definitiva. Por el trabajo no te tenés que preocupar, te voy a conseguir otro lugar en la empresa. Yo voy a estar acá todo el fin de semana así que si te retrasás no hay problema, aunque sería una falta y debería castigarte, diríamos un azote por minuto de atraso. Simultáneamente ambos estallamos en una carcajada común, nos abrazamos y nos dirigimos al salón para desayunar. El reloj marcaba más de las diez de la mañana. Claudia se dirigió a la cocina a preparar las colaciones mientras yo meditaba sobre la conversación tenida. Cuando el exquisito aroma del desayuno invadió mis pituitarias, olvidé todo y el hambre almacenado en mis entrañas se apoderó de mí, así que me arrojé como perro hambriento sobre el alimento y las bebidas que traía Claudia. Develando el futuro El reloj se acercaba al mediodía. Estábamos ambos desnudos acostados en sendas reposeras ubicadas al borde de la piscina. Habíamos tomado unos buenos baños, habíamos jugado un poco dentro del agua y ahora estábamos secándonos al sol. - Quisiera hacerte unas preguntas acerca de cómo sería nuestra vida diría si aceptara ser tu esclava. ¿Puedo? - Adelante. Para contestarte voy a partir de la base que superaste todas las pruebas, aceptaste entregarte y someterte y ya estamos viviendo juntos bajo estas pautas. - Antes de eso, de lo que me dijiste antes puedo ...
... deducir que hoy no voy a poder estar con Paola. - Correcto. Te vas a tener que quedar hasta mañana. No te lo debería decir, pero eso forma parte de la tercera etapa de la prueba. Estamos determinando como reaccionás ante los límites que te imponga a tu vida familiar. Aunque -de aceptar- voy a tratar de inmiscuirme lo menos posible lo cierto es que siempre va a haber zonas de conflicto y en esas situaciones decido yo y necesito saber si aceptás esa limitación. - Bien. ¿En qué cambiaría mi vida? Entre nosotros, ¿cambiaría algo? - Es una pregunta muy amplia. Puede que me quede algún tema sin contestar pero trataré de contener todos los aspectos que me acuerde. Entre nosotros es poco lo que va a cambiar, nuestra trato íntimo se acerca mucho a lo que va a ser así que allí no percibo grandes diferencias. Tampoco se va a notar demasiado tu obligación de estar desnuda salvo que te ordene lo contrario o existan razones de seguridad como cuando cocinás que te podés poner un delantal. En lo verbal, tu expresión deberá ser mucho más respetuosa de manera que se perciba claramente tu sometimiento, te dirigirás a mí como “amo”, “señor”, “mi dueño” o expresiones similares, salvo que yo te ordene otra cosa. También deberás pedir permiso para hablar, el cual normalmente te concederé. Esta forma de expresarte incluye también la que se efectúe mientras tengamos sexo. - ¿Cómo te vas a dirigir a mí? - No lo decidí aún y puede ser que vaya cambiando, puedo llamarte por tu nombre o por otro ...