1. La prisión de los placeres culposos


    Fecha: 26/09/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: josechad, Fuente: CuentoRelatos

    ... por una de las tantas guardias de la prisión, la cual era una mujer alta, rubia, de 35 años de edad, musculosa, y que usaba un uniforme tan ajustado que ayudaba a resaltar sus inmensas tetas y su enorme culo.
    
    β€œ¡Caminando, escoria!” exclamó ella, con un gesto de enojo, mientras me agarraba del brazo β€œ¡La directora te está esperando!”
    
    La guardia me escoltó hasta la oficina de la directora, la cual era una mujer pelinegra de piel blanca que, pese a tener 43 años de edad, se veía más joven de lo que realmente era y, aunque tenía tetas medianas, lo compensaba con un culo enorme.
    
    β€œAsí que tú eres el nuevo ¿Cierto?” me preguntó la directora β€œDebo felicitarte, pues eres el primer hombre que va a habitar está institución”
    
    β€œLe recuerdo, señora, que yo no soy un hombre” le dije, con firmeza β€œ¡Soy una mujer!”
    
    β€œ¡No intentes tomarme de idiota, mocoso!” exclamó enojada y, con una sola mano, me agarró del cuello de la remera y me levanto β€œ¡Podrás haber engañado a los estúpidos del jurado, pero a mí no me engañas! Pero en fin ¿Quieres que te tratemos como una reclusa? ¡Pues te vamos a tratar como una reclusa? ¡Oficial Emma, dele la bienvenida adecuada a nuestro nuevo huésped!”
    
    β€œ¡Será todo un placer, directora Zoe!” exclamó la guardia, con una sonrisa pervertida, mientras me escoltaba fuera de la oficina.
    
    Luego, Emma, la guardia, me llevo adentro de un baño, me arrojo en el suelo, cerró la puerta, y comenzó a desnudarse.
    
    β€œ¿Pero qué estás haciendo?” pregunte, asustado, ...
    ... mientras intentaba pararme.
    
    β€œ¿No lo ves? ¡Me preparo para cogerte!” exclamó ella, quien ya estaba completamente desnuda β€œ¡Una de las tradiciones de esta cárcel es recibir a las nuevas reclusas, para que sepan quien manda aquí!”
    
    β€œ¡Piedad, yo soy virgen!”
    
    β€œ¡Siempre me dicen lo mismo! ¿No te conoces otra excusa?” exclamó ella, mientras agarraba mi cabeza y la apoyaba contra sus abdominales perfectamente marcados β€œ¡Páseme la lengua!”
    
    β€œ¡De ninguna manera!” exclamó, con incomodidad y con excitación.
    
    β€œ¡O haces lo que te digo o te meto todo mi bariston por el culo!” exclamó ella, con mucha seriedad.
    
    Con mucha impotencia, acate la orden de Emma y, aunque me dé rabia admitirlo, me encantó el sabor tan erótico que tenían esos abdominales. Luego, la mujer hizo que me pusiera de rodillas, y me forzó a chuparle el coño, el cual estaba todo mojado.
    
    Mi lengua recorrió hasta el último rincón de las partes íntimas de esa guardia, las cuales tenían un sabor muy dulce, al tiempo que la escuchaba gemir con gran pasión.
    
    Luego de mucho sexo oral, Emma empezó a desgarrar mi ropa y, al tiempo que lo hacía, me lamía y me besaba todo el cuerpo. Yo luche por intentar evitar que ella hiciera lo que quisiera conmigo, pero me fue imposible debido a que tenía las manos esposadas detrás de la espalda y a la enorme diferencia de tamaño y de fuerza que había entre ella y yo.
    
    Una vez que quede completamente desnudo, ella se quedó estupefacta por unos instantes mientras me miraba la ...