Ángel y Pedro
Fecha: 08/02/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos
... pero preferiría que me la clavaras ya, mmm!
Uyyy, la putita está ansiosa? ¿Quieres que te la clave?
Sí, por dios, sí…
Y quieres que te la meta poco a poco o de golpe?
Métemela de golpe mamón, párteme en dos!!
Así?
Ohhh, sí, cabrón, Dios, me vas a matar, ahhhh, mmmm, hijo de puta, que polla tienes!!!
Mientras me follaba salvajemente allí, en el probador, de pie, me susurraba al oído todo lo que yo ya sabía…
Eres una ninfómana Amalia, sabes que te follaré siempre que quiera, verdad?
Sí, ahhhh, sí, me estás matando…
Te gusta que te la claven hasta el fondo?
Ohhh, dios, sí… no pares. Vas a hacer que me corra, mmm, no pares…
Sí, córrete puta, como sólo te corres conmigo… eres mía…
Sí, sí, no pares, por favor, Ángel, sigue así, fuerte, fuerte, que me corro, que me corroooo
Ahhh, sí, puta, me encanta notar como tu cuerpo se parte en dos… me encanta jugar con tus tetas. Tu cuerpo me pierde puta…
Ahhhhhh, diosss…
Shhhh, nos van a oír…
Decía esto mientras sacaba su enorme polla de mí. Al instante sentí su vacío en mí. No quería que se fuera nunca. Lo quería dentro de mí, así, fuerte, total. Entregarme a él, que supiese que era su puta, que haría todo lo que me pidiese.
En ese momento Ángel se sentó en la butaca. Con los pantalones en los tobillos, me hizo un gesto claro. Yo no le hice esperar y en un momento ya estaba sentada encima de él. Le agarré su impresionante polla, totalmente húmeda por mis fluidos, y comencé a jugar con ...
... ella en mi coño… subía y bajaba por mi coño, estimulándome la pipa, haciéndome perder el sentido… cuando sentí que era el momento, me la metí Sobra decir que entró como si nada. Era increíble ver cómo desaparecía aquella polla en mi coño. Verlo ahí debajo, mirándome totalmente salido, mientras me agarraba y me comía las tetas era demasiado para mí.
Ufff Amalia… me vuelves loco… cómo me follas…
Ahhh, te gusta así? Eh? Mmmm.
Sí, sigue cabalgándome así. Ohh dios, vas a hacer que me corra
Sí, eso es lo que quiero. Quiero que te corras dentro de mí, que me llenes Ángel! Oooh por dios, eres el mejor…
Sí, sí, me corro!!!
Ahhh, cabrón, sí, derrámate en mí Ángel. Mmmm, dios, no pares, no pares, métemela toda cabrón! Adoro tu polla hijo de putaaa!!!
Aaaah, sí, síiii, me corroooo, putaaa, me corrooooo!!!
Oooohhh, dios, síiii, síiii, me matas, me matas, ahhh, mmm diooosss!!! Toma leche zorra, toma leche...
No sabía ni qué hora era, pero seguro que ya era tarde para mi cita. Cuando vi el móvil tenía 3 llamadas y un SMS de Juan: “¿dónde estás?”. El pobre. Realmente siento no poder controlarme, siento no ser fuerte. Y luego me digo que esto es una cabronada, que realmente lo quiero, y que lo de Ángel cuando quiera se me pasa… pero sé que no es así, y se me nubla todo, de todas formas él se imaginaría algo.
“Lo siento cariño, me estoy follando a tu cuñado Ángel ya se ha corrido dentro de mi coño. Espérame en la cafetería, que llego en un minuto”.
Eso le contesté ...