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La familia del marido de mi hermana (21)
Fecha: 27/09/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos
... ir haciendo amigas, y quizás amigos. - ¿Pero las dos solas en la casa de la playa? ¿De qué va eso? - Hay una faceta de tu hermana que no conoces. Otro silencio, pero Marta era bastante lista. - Me estás diciendo que le gustan las… - no acabó la frase, creo que por temor a enunciarla por completo. - Es algo que sospecho, y este finde tendrá oportunidad de comprobarlo. Gertru es una tía muy abierta, en ese sentido. Supongo que sabrá sacar de Sara lo que esconde en el fondo de su mente. Otro silencio. - ¿De verdad que crees… eso? - El tiempo lo dirá. – y como puntilla final, le dije – Quizás tu también deberías míratelo. Pensaba que me iba a soltar un improperio, pero para mí sorpresa no contestó. Al final me dijo que le gustaría verme, antes de colgar, y prometí que lo haríamos. Llegó el viernes, y me sentí eufórico al despertarme. Ducha, desayuno y a trabajar en mi nuevo puesto de director adjunto de ventas. Un trabajo cómodo y bien remunerado que desempeñaba desde la oficina, en la mayoría de los casos. El caché que me daba ese puesto me hizo conocer nueva gente del estatus alto de la empresa. Gente con la que comencé a relacionarme desde el primer día y que rápidamente me di cuenta que eran como los demás, pero con aires de grandeza y prepotencia, que se veían frustrados por tener gente por encima de ellos. Siempre había alguien que mandaba más. A las doce de la mañana me llamó mi hermana para invitarme a comer. Le apetecía verme y hablar ...
... conmigo de nuestros viejos tiempos. - ¿No abres hoy la peluquería? – intenté zafarme, pues sabía lo que iba a pasar. - Claro que la he abierto, pero por la tarde no voy. Las chicas pueden hacer el trabajo. - ¿Y Luis? – una pregunta tonta, pues estaba seguro que si me invitaba a comer es porque no estaría él. - No viene a comer. Me ha dicho que tiene mucho trabajo y volverá tarde. - Entonces… ¿Comeremos los dos solos? - Pues claro, capullo. Estoy harta de que me des largas. Además, me tienes que contar lo que está pasando. Está toda la familia alterada y se que tú tienes algo que ver. Quedé con ella en su casa a eso de las dos, después de dejar finiquitado mi trabajo. Me recibió con una batita corta que dejaba ver, a veces, las bragas al inclinarse levemente. Nada más entrar en su casa y darme un beso arrollador supe que no me iba a librar de un buen polvo recordando viejos tiempos. No me fiaba demasiado de su discreción, pero era mi hermana y tenía que contarle lo que estaba pasando. Durante la comida le fui relatando cómo se habían sucedido los hechos y su cara de alucine no se iba de las facciones de su cara. - ¡No me puedo creer lo que me estás contando! – exclamó con esa cara cuando acabé la historia – Te has follado a las tres y yo sin enterarme. ¡Qué puto cabrón que eres! – dijo riéndose. Se levantó de la silla y me dio un morreo que me dejó sin aliento. - ¿No me decías que últimamente Luis te dejaba bien satisfecha? – le insinué intentando ...