En la fiesta de fin de año
Fecha: 28/09/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Sabrina, Fuente: CuentoRelatos
El día de despedida de año vinieron muchas personas a casa porque mami y papi hicieron un fiestón enorme. Invitaron a toda la familia, amigos y vecinos, quienes a su vez trajeron más personas. Todo transcurrió normal para una fiesta de fin de año. Bebida, comida, mucha música, fuegos artificiales, etc.
Cuando dieron las 12 se armó un escándalo, todo el mundo besando a todo el mundo. Yo sentí que me agarraban por la cintura y me apretaban unos brazos y un chico, al que no había visto nunca, bajaba su cabeza para darme un beso. No fue un beso normal, de felicitaciones, no. Este beso fue sumamente apasionado. Me estuvo besando por más de 30 segundos en los que su lengua no salió de mi boca. Cuando estuvo satisfecho, se retiró sonriendo con malicia.
Yo me quedé temblando, con la boca abierta, el corazón a mil y las piernas de gelatina. Estuve así hasta que lo vi perderse entre los invitados. Tuve que ir al baño para refrescarme un poco la cara que me ardía como si tuviera fiebre. Cuando salí, empecé a buscarlo por todas partes. Tenía que saber quién era y sobre todo, tenía que volver a besarlo.
Luego de hacer unas investigaciones con mi prima Ana María, descubrí que el chico en cuestión era amigo de mi prima Linda, hermana de Ana y que tiene 27 años. Me sorprendió su edad porque francamente, no la aparentaba, parecía menor.
No voy a negar que me pasé el resto de la noche coqueteando con él, luego de ese beso, ¿quien no? Lo veía a lo lejos y lo provocaba. Le pasaba ...
... cerca y le sonreía con malicia. Cuando bailaba con alguien lo hacía de manera sensual, sin quitarle la vista de encima, tocándome el cuerpo como diciéndole que bailaba para él. Incluso le dejaba ver mi tanguita transparente para que pudiera apreciar mi chochita rasurada y brillante por mis jugos. Nunca se me volvió a acercar y cada vez tomaba más alcohol. Solo me miraba de lejos y nunca me quitó la vista de encima.
La mayoría de los invitados empezó a irse desde la 1 am y ya a las 3 solo quedábamos un grupo de jóvenes: mis primos mayores con algunos amigos (entre ellos el chico que me besó), los primos más jóvenes y yo. Todos decidimos quedarnos hasta ver el sol salir. Mis padres se fueron a dormir y todos (aproximadamente 10) nos acomodamos en la terraza a jugar dominó, cartas, etc.
Por haber tomado tanto, el chico empezó a sentirse mal. Yo lo vi ponerse pálido y con náuseas. Lo ayudé a salir para que tomara un poco de aire fresco. Eso pareció calmarlo un poco. Sin hablar, seguimos caminando hasta el fondo del patio y entramos a la casita del jardinero. Encendí el bombillo que colgaba del techo. Él cerró la puerta y se recostó de ella. Ya había cumplido mi deseo, lo tenía para mí solita. Me di la vuelta y me bajé el top para mostrarle mis tetas. Inmediatamente se acercó a mí, me agarró por la cintura y empezó a chupármelas…
—Despacio. —Le dije.
Pero él no quería ir despacio. Este era mi castigo por pasarme toda la noche calentándolo. Me levantó y me sentó en la mesa ...